El te sueña... es el... es el y no lo sabes, significas pequeño infinito
Capullo de colores, aromas de un verano encandilado de luces
Marcas, risas, miradas un lenguaje amplio con las señales que gritan un ¡te amo!
Pero que no hablan en sus labios, solo las muestra para ver quien está
Si es que notas sus párpados, y descubres ahora, que es el quien te mira
Entre las ramas de su árbol, el que calla las estrellas aunque estén cantando hermosas melodías, para que duermas tranquila, el que baja un trozo de luna para aliviar tu fiebre cuando ese hombre que no te ama, te empapela la habitación con cortinas de algodón para que la suavidad de lo que desconoces en sus besos te llegue entre caricias de blanco, entre un poco de sus casi mutilados sentimientos... y allí está él, ¿a caso no lo ves? Si te ha dedicado cada latido, si te ha conversado de las hadas de los sueños, y ni siquiera ha podido besar tu oído, y sigues dudando por el, que te decora con la primavera, que te arropa de deseos y cuenta cada paso que das para saber si está su nombre en alguno de ellos... pero sigues ciega, que pasa, ahora es el momento de alzar la cabeza y mirar entre la lluvia, de dejar de tocarla entre los cristales, de abrir las cortinas, de guardar las cartas, de voltear la pagina de tu libro, de comprar los hilos, coser las heridas, de parchar las goteras que aun están abiertas en tu corazón, que mágicamente, por alguna razón, hoy palpita, a pesar de que el peso del silencio casi hace que deje de latir... mírate los cabellos, están marchitos, tus manos no tactan mas que una textura que se grabó para la cinta de los momentos vividos, exhibida en el programa de los tabúes y de los presos, marcados por el dolor de no tener lo que desean sin un pero entre el camino... y míralo a él, mira cuanto ha sufrido por ti, si solo el amor que siente lo mantiene en pie, amor es real, real es el amor, amor de verdad entre las mentiras que olvidaron, que se confundieron entre excitación, nada mas que decirte
Te quito las vendas de los ojos para que mires entre las fibras de tus pestañas que insisten en ensombrecer tu camino.... avanza a tientas que cuando creas caer, no estará él, estará él...
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