Coty desde pequeña es muy especial en todo. Para vestirse a la mañana, para comer, para elegir, en fin para casi todo. Para ella no hay nada mejor que sentirse cómoda. Es decir que es especial con su ropa. es espacial con sus peinados. es especial con su calzado. Y también con sus medias.
A la mañana mamá le preparaba la ropa que más o menos sabía le gustaría (estamos hablando de cuando Coty tenía cinco años más o menos, ahora tiene trece pero sigue ígual) y lo hacía como para no renegar desde tan temprano. Pero con lo que no podía dar en la tecla era con las medias. Las que no le resultaban muy suavecitas, le parecían muy ásperas. Algunas eran demasiado abrigadas y otras muy finitas, otrs tenían mucho elástico y en cambio las demás nolo tenían. Y aparte ninguna le combinaba nunca.
Lo cierto era que todas las mañanas Coty se demoraba eligiendo solamente las medias. Y casi siempre buscaba alguna que había usadd "ayer"y que aún no estaba lavada o a veces no se había secado.
A Coty, como a casi todos los chicos les daba manía pòr algo. esto lo descubrí mucho después ya que hasta ese momento yo pensaba que como ella no había otra.
Y qué lío se armaba cuando mamá le decía:- "No Coty, están mojadas.
El cajón de las medias de Coty tenía cancanes, zoquetes, medias tres cuarto de varios colores y grosores. Pero ella siempre usaba las mismas. Tanto insistía ella que cuando cerraba el cajón no notaba que las medias quedaban llorando por su desprecio. A las medias de tanto proptestar no las escuchaba.
Un día a Coty en el colegio le pidieronmedias en desuso. Clculen tenía para prestarle a todos los chicos de su grado. Fue la que más medias llevó: con florcitas y rayadas, a lunares y a cuadros, con bordaditos y lisas. Fue con mucho entuasiamo ese día a realizar el trabajo. Así fue que con algunas medias gordotas hicieron pelotas para jugar en el recreo, y con otras títeres a los que les agregaron pelitos, ojitos, moños y otros adornos.
Todos quedaron bárbaros pero los de Coty mejor, porque aunque ni ella lo advirtió, todos tenían una enorme sonrisa en la boca.
¿Por fin salían del cajón a recorrer el mundo!