5 Solo Fundido, Extranjero en el Pueblo del Calvario, Apocalipsis desde Lejos

Conseguía apenas viejas natas
selladas con el sudor de los corderos
moribundos de lejos, atrás en los años,
surcando todos los parajes enojosos
mientras competía con las brisas
y las restauraciones desechables
de su ímpetu cada vez en el camino

Llegó a deshojarse a la tierra de las gredas
donde crecen solo duros rostros de campo,
supo de antemano que venía sin bridas
desbocado a caerse de la vida añeja
acá al Pueblo del Calvario
donde la sangre fermentó en el viento
vendavales pervertidos y asesinos

Profeta de su mismo nimio fin,
reservó los metros guardados en millones
que enrollados en su piel curtida
acaloraron los segundos del sueño venidero,
ese que pensó de antemano soñaría
para rauda calma inconcebible.
Finiquitares atronadoramente mis horas dijo

Y bailaron en sus ojos de viajero
máscaras de cada conocido de sus días,
todas se pusieron muy brillantes
y lloraron un poco.
Le juraron no haberlo olvidado nunca
y rieron con él los segundos necesarios
y estuvo muy contento en ellas