Evaporando sueños, sueño…
escuchando música agarrado de la mano con Vanguelis
siento perderme, en ese mar de recuerdos y sensaciones que duelen.



Me he quedado con hielo, con un azul impreso dentro…
como describirlo?… la piel registra, la mente recuerda,
el corazón exige… y yo, escuchando y tratando de explicar,
de que sea leve, de que no nevé…

Y sé y entiendo, que cada día amanece y también oscurece…
que todo tiene un principio y final inmerso, que pasará
y alguien llegará… y danzaré nuevamente
en el universo del lamento,
en el grito ahogado por saciar mi deseo enterrado…
y aun recuerdo, y seguiré recordando…

Podría dibujar el contorno de tu cadera entre estas nubes
de ideas, puedo erotizar mis sentidos con el ensueño de tu pelo,
como te entregas… y cuanto deletrea tu cuerpo
al contacto de mis dedos…
te pegas tanto, y semejas una diosa entregando toda su pureza,
su verdad, sus demonios y sus falsas promesas.

Me sorprendo del engrane, cuando tus piernas aprisionan
mi existencia… una magia que mis sentidos recuerdan…
tu piel, tan caliente y tan sedienta.
Gotas de sudor, que van escribiendo la historia,
el momento, el silencio y los murmullos de nuestra alma,
deslavando mi piel me recorreres entero
con un grito ahogado de pasión, amor y… dolor.

Me enredo en tu cuello, sabiendo que me queda poco tiempo
para degustar… lo degustado,
tiempos de duelos, de circular el deseo
hasta lo recondido del tiempo… se que te estas yendo,
y con tu huida pareciera que se va mi vida.

Intentando dejarnos volar, soltar, nos entregamos mas…
paradójica la entrega, ambigua la idea… como soltarte?
Si te llevo dentro… y te veo todo el día, a veces,
en caída suicida, en otras, como un águila erguida.

Amándote, te digo Adiós… sabiendo que no hay otra opción.
Bebiendo de ti, me lleno de sed, del futuro sin tus riegos…
escalando tu espalda, no me atrevo a mirar atrás
por que te exigiré que no te vayas y que te quedes hasta el final…

Pero el amor es sinónimo de sorpresas sin voluntad…
y lo nuestro, por mas amar, se ha quedado claudicado
en el interés de funcionar, ideas sin afinidad… y tu corazón,
latiendo por un amor… que no soy yo.

Sin embargo, no puedo evitar… recordarte hoy,
cuando se que te has ido… y no queda mas vivido,
no hay mas suspiros, no existirá mas orgasmos robados…
ni un camino paralelo a tus sueños… regresa la sobriedad
y un silencio elocuente, fúnebre de algo que se pierde…
y dentro de la pérdida se gana, voluntad,
vida y comprensión de la verdad…

El amor, solo se despide sin decir Adiós,
buscando su origen, su libertad y esa chispa de espontaneidad…
algo, que mis labios jamás te podrían dar ya