la sinfonía de tu orquesta remarcada en tu esencia socava la penuria del ayer desprogramado las lluvias en tu acera renombraba a doña primavera interior apagaba fogones resarcidos asimilabas la lentitud de los pasos. anularías el karma creciente perpetrarías la suavidad de la arboleda verías la savía desparramada bosquejando mi horizonte.
Texto agregado el 06-06-2007, y leído por 512 visitantes. (2 votos)