Quizá si te escribiera desde un Malecón en llamas de revolución amante, o mis textos tuvieran cierto aire andaluz, si Venecia y tu nombre llenaran mis cuadernos o si Praga y sus puentes los pudiese reflejar, quizá si por Corrientes te pudiera besar, si las brisas londinenses y la bruma desesperada que se agolpa en mis manos te pudiera acariciar... quizá desde el Volga o el Nilo se humedeciesen las miradas que nos demos, quizá leyeras mis palabras, me amaras un poco más...

pero por un momento...

...pero por un momento... habré de conformarme con escribir solo desde una habitación desesperada soñando ser ciudad..