Elecciones 2003

Una nueva farsa se abre ante nuestros ojos. El famoso cambio para que nada cambie, para que las cosas sigan igual que siempre y peor que antes. Para que los que siempre estuvieron nunca se vallan y para que los que jamás llegaron nunca lo logren.
Así se presentan estas nuevas elecciones, como un derroche de hipocresía y de cinismo ante un pueblo que les reclama “Que se vayan todos”.
Se nos pretende hacer creer en la vieja figura del líder carismático que vendrá a salvarnos de la crisis. De él o la iluminada que podrá rescatarnos de la debacle total y de que nuestras opciones están acotadas a tener que participar legitimando lo ilegítimo.
Por eso, y por que ya estamos cansados de que las decisiones las tomen otros y después las padezcamos nosotros, le decimos NO a las próximas elecciones presidenciales. NO a la continuidad de este régimen de hambre y exclusión. NO a la precariedad laboral. NO al pago de la deuda externa. NO a la criminilizacion de la pobreza.

Para que las decisiones las tomemos entre todos.
Para que la dignidad sea algo mas que una palabra.
Para que la costumbre no nos gane.
Y para que de un vez por todas seamos los artífices de nuestros destinos.

¡Que se vayan todos! Que gobierne el pueblo.

Maro 11/3/2003