La locura es un cierto placer Que solo el loco conoce. John Dryden Frente a su espejo alucinaciones Venían a sus ojos… Ojos sumidos en la locura Que la salvo de si misma La locura que ella escogió La locura… su única salida. Desde entonces No la vi más… Imágenes reflejadas que se Separaban en dos por la Brusquedad del movimiento En la hoguera las piedras Mezcladas con cenizas Seguían gritando Las sombras aplastadas por la luz Se volvían a reír Se evaporaba mi razón… Mientras en mis manos sentía Esa sensación de frió y dolor Que dan las rejas La mirada perdida El alma tratando de escapar Hacia algún lugar… Algun lugar... Todos son locos Pero el que analiza su locura Es llamado filósofo. Ambrose Bierce
Texto agregado el 04-06-2007, y leído por 296 visitantes. (11 votos)