Se podría hacer un catálogo de despedidas históricas, algunas más conocidas que otras, pero compartiendo siempre la clásica característica que las despedidas tienen, ser definitivas.
En el archivo de lugares fantásticos podemos encontrar un lugar llamado Hu Suang, es una montaña situada en china, a los alrededores de Hu Suang existe un pueblo de pastores y agricultores. La particularidad de esta montaña es que al pie de ella hay una estatua de una mujer, no se sabe desde cuando esta, lo único que se conoce es su leyenda, se dice que una joven muchacha fue a despedir a su novio que partía hacia la guerra, luego de las palabras y los gestos típicos de un último saludo, la joven se quedó observando como su novio se perdía entre aquellos valles. Fue tal la angustia que le causó despedirse de su amor que la muchacha se quedó esperando ahí mismo donde lo dejó partir, sin ganas de volver a existir...meses mas tarde un pastor proveniente del pueblo cercano a Hu Suang se encontró con aquella joven convertida en piedra, no se sabe como pasó, ni a que fuerza universal se debió ese cambio de estructura, simplemente en aquel pueblo al igual que yo en este momento me conformo con la leyenda que se cuenta. Desde el momento en el que se descubrió aquella estatua nadie se ha despedido allí jamás por miedo a que no regrese aquel al que se despide, y por temor a permanecer en esa colina como una estatua más.
Se podría agregar a modo de explicación poco convincente para aquellos que nunca han despedido a nadie, Hu Suang tal vez no se encuentra en china, sus colinas podrían abarcarlo todo, en cualquier parte del mundo cuando despedimos a alguien nos convertimos en piedra, y aquel que se va no regresa jamás, cuando alguien vuelve ya no es la misma persona, al igual que el que espera...todo es diferente porque todo cambia, el sol de cada día se oculta para siempre para que uno diferente regrese por la mañana, los ocasos nos muestran como partimos sin siquiera tener planeado viajar.
Hu Suang se encuentra dentro de los que se despiden, todos nos convertiremos en piedra y seremos desgastados por el viento y la lluvia hasta fundirnos con el paisaje...tal vez alguien se encuentre mirando en el momento en el que nos alejamos, surcando el valle, convertidos en polvo y volando junto al olor del regreso que jamás llegará...
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