Vaya este recuerdo para
la olvidada
fruto del amor de mis piès descalzos y la fruta de la maldiciòn.
Tarde celeste
mucumbagem
¿No hay acaso cielos capaces de reposar la ternura del eclipse de tus besos?
Nunca podrè separarme de tu rancia soledad
amada mia.
Texto agregado el 02-06-2007, y leído por 274
visitantes. (8 votos)
uffa, ¿y qué hacía yo leyendo mil cosas acá y no leí esto? es hermoso nalpas... se me había ud perdido y nada, que me alegro de habérmelo encontrado de nuevo. amayrany
19-08-2007
Uno labura en sí, en silencio, su propio Cristo. pozojugosotibio