La noche de hoy más que las anteriores me siento desolado y caminando en un mundo vació. El presente nos muestra un futuro tan tinto, una triste realidad, la historia de Harrison Bergeron trasformándose en verdad. Se llama Idiotez-Ignorancia, se alimenta de analfabetismo cultural, y vive en el oscuro mundo de hoy. Ella es la reina de los cerebros olvidados y oxidados, peor de todo, nos hemos vuelto tan ajenos a ella que pasamos los días, solamente saludando a las horas al pasar.
Las artísticas uniones de poesías, letras y cuentos se han opacado con el tiempo y en esta época se crea menos, es el Fahrenheit 451 de nuestro mundo, es una dolorosa realidad, donde los bomberos ya no salvan vidas pero queman libros, mundos, donde todo es televisión y paseos sin dirección. En este; nuestro mundo tan simple, de sombrío futuro y total soledad ya no buscamos respuestas en letras grabadas sino en películas filmadas y trilogías de fantasía animada. ¡Dios mío! ¿En qué nos hemos convertido? la evolución ha dado una extraña vuelta hacia una parálisis cerebral ¿Como ha sucedido?
En esta noche de lunares colores me siento más obligado, pero más que todo, necesitado a escribir una letra, a crear una silueta, a compartir mi cerebro, ¿Y tú? ¿Y el mundo? ¿Imaginación donde te ocultas? Debemos encontraros libres, salvar los cerebros y rescatar las esencias. Dejemos el corazón en una esquina, construyamos un monumento para los ancestros, un glorioso festival a millones de años de existencia, recordemos a los Dioses griegos y a los Incas, ¡Recuperemos nuestras almas!
Regala un libro, entrega un mundo, pero a un infante, porque los mayores ya estamos jodidos y contaminados por esta era de tosquedad y XBOXs. Dale a un crió cerebro ese libro que contiene una página llena de tu alma, lágrimas y risas. En esta noche de lunares colores, lee un libro, escribe una letra, tan sólo vuele a sentir tus manos rozando el papel, el cielo. Por un segundo apaga el televisor que esto es más importante que ese comercial de jabón, crea una figura o un garabato, pero crea; levanta un libro de cómicos porque tiene más arte que una caja de 20 pulgadas, busca a Orlando de 400 años ¡Recupera el cerebro! déjate libre, arranca las cadenas y vuela rodeado de palabras.
Hablemos de cosas que no sabemos, pretendamos ser algo más importante, vamos a reír y sufrir, llorar y amar, volvamos nuestros ojos a la pared blanca y desperdiciemos un milímetro de grafito y un pedazo de papel. Es nuestro deber universal y literario el crear un pergamino y usar un segundo de nuestras vidas, es nuestra obligación, contribuir ¡Existamos! Vamos a crear una revolución.
Dibuja una letra, traza un pensamiento en un escrito ¡Libérate!
Yo he seleccionado la seductora y llena de curvas S ¿y tú?