Saeta de pájaros iniciando, emigrando, decididos a pasar por Córcega.
El viento no vale la pena, portará las semillas ¿y la nada?
Hay un muro y está rayado con sangre, con penas, con pis, con aerosoles y con enumeraciones mucho más elaboradas que un verso filoso (amor por los osos)
pero tú ya lo sabías de antemano, soy humano, ¡pero que pedazo de extraterrestre!
Debiera haber sido de adeveras, un león cascado, un papel manchado y arrugado asomándose desde el cesto de la basura, ¿tendría caso seguir diciendo?
Hay tres perros ladrándome, uno me llega a la altura del abdomen, será: “el dios-perro”
con la mirada de Artaud, siempre está gruñéndome, sarcástico (burbuja fólico B9)
pero no desespero y los azabaches de la calesita ¡son personajes pintados de impúberes!
solo sé, vete y harás lo pronto como río, acéchame desprevenido…
Se abre la caja y explota, llena de papelitos de colores. ¡Feliz cumpleaños! |