Al lector:
Ayer caminaba solo, en una ruta al costado del mundo, el planeta me aislaba, me despojaba, hoy la soledad parece ser mi única salvación. Mi ruta, mi camino, mi destino es el único puro, sano, libre de pecado. El aislamiento me rescato de aquello que hoy en particular odio con toda mi repugnancia "la sociedad", ya no deseo mujer alguna, ni una sola de las miles que alguna ves quise tener a mi lado, ya no desea el consejo del hombre para ser tal, gracias a dios a través de los años solo tuve un padre, un único guía, tan solo un libro abierto de los tantos escritos: Mi consciencia, mi sentido del bien y del mal, los cuales formaron mis principios, mi moral, mi ética, esos valores que mas tarde me enseñaron que lo aprendido del hombre no sirve, que es todo basura, aquella soberbia ética del ser humano que se basa en puros métodos de sobrevivensia (matar o morir) que no hace mas que contradesirce, aquellos principios que terminan con el hombre. Este no comprende que estos valores son compartida por toda una sociedad y que es aplicada: unos contra otros, provocando una masacre donde pocos salen ilesos, yo por suerte dejare de pertenecer a este mundo, a esta sociedad, solo me limitare a mirar y a sufrir por los que alguna ves ame, esta no es una guerra de la que pienso participar, en la que quiera ayudar a los ciegos y confundidos de una sociedad macabra. |