Largo Tratado de un "pensamientos" en púrpura.-
Quiero escribirle a la luna y a las estrellas, al mundo y a mi bella, al ser y al no ser, lo que siento, lo que tengo y no tengo, lo que se entiende y el 100% que no se ve, lo que más amo que es eterno, lo que puedo y no "puedo", pero no quiero por qués madiocres y realistas juzgando, ese pensamiento no va con mi vida, no va en mi vida, no me computa y nunca lo hará!
Sé que quiero, no sé cuanto lo quiero, pero el amor es inmenso y el mío hacia él ya rebalsa con pasión, locura, ternura, lo más increíble es que todavía se puede prolongar muchísimo más e incluso más y más...ese amor asechante que crea un dulce miedo! cómo un dulce miedo? como el miedo va ha ser dulce? no lo sé, pero simplemente este tormento es un placer, un dolor tan deseable como el amor en sí, el amor en bruto!
Es este mi ángel actual, pero es diferente lo que me expresa este ser tan maravillosamente maligno que se sumerge como belleza pura de un azul amanecer. Me embriaga con la mirada, esa mirada de olas bravas y sonidos pacíficos, de fuertes atracciones y ardientes fuegos...lo que me enclaustra y me invita a seguir buscándolo, a no dejar de pensar en este ángel diabólico...a necesitarlo! SI! dificil de aceptar lo sé, pero por la puta madre que lo necesito para vivir, para beber de ese elipsir tan venenosamente delicioso, sin importar conocer a la muerte misma, de alimentarme de su cuerpo esperado como la luz y sus deudas, como el alma y sus explicaciones. Como la simplicidad del agua fresca y los tenues colores variantes del ocaso es como quiero consumirte y ser consumida!
Cómo decirte que te amo, te quiero, te anhelo y deseo? Estaría mal ser tan sincera? pero es que me carcome el pensamiento y se me retuercen los labios cada vez que tengo que callar por miedo a perder a mi ángel excepcional. El solo hecho de irlo conociéndo más, me insita a quererlo con profundidad esbelta, el solo hecho de esperarlo me hace caer en una terrorífica pero interesante ogera llena de oscuras sombras y mariposas preciosamente ardientes que se erisan en mi ser, en mí.
Poco tiempo y dentro mío ya es una eternidad que espero nunca acabe. Eres el largo y tibio manto que me cubre en el día y por las noches, me hace el amor. Eres el padrino de mis sueños, el salvador de mis fantasías, un destello de luz en mil noches y una sola tarde espelusnante. No quiero hablar de ti pues me hace sentir dominada por este espirítu encarnizado y pendiente de tus palabras, de tu afecto, de tu libertad y de tu ser completo. OH! animal perplejo, qué estás haciendo de mí que no sales de mis pensamientos y hasta mis sentidos se vuelven patéticos de tanto repetir "Daniel, Daniel", bajo y en secreto. Con tan solo eso, la piel se me electriza como una inmensa angila con el deseo de devorarte, el corazón se me acelera y se para, se me acelera y se para, cuantas veces quiere, como si tú lo controlaras. El cuerpo me tiembla como ensamblante criatura no existente.
- Pero..¿cómo resistirme ante todo eso?
-Lo siento Helena pero no puedo!! no puedo!! Lo intento pero siendo sincero en el fondo, no quiero y eso te hará su prisionera por siempre y para siempre. Llegue a ser tuyo o no, nunca lo podrás olvidar, siempre va ha quedar clavado en tu mente persiguiéndote, acorralándote, siempre estará vivo en tu corazón.
-Pero...explícame por lo menos por qué me tiene así? por qué?....
-Tranquila Helena! trankila!....
-Es que me desespero!
-¿Por qué? ¿Acaso quieres ser libre? ¿quieres librarte de él? ¿librarte de su acariciante e "inconciente" dominancia hacia ti?
-Nooooo!!! no quiero! no quiero! quiero que me haga sufrir, que me haga llorar de doloroso amor, que me haga gritar de tierna y loca pasión, que avance y que no pare hasta llegar al lecho donde dormiré en paz. Pero Dios explícame....
- ¿Qué cosa Helena?¿Qué quieres que tu "DIOS" te explique?¿el por qué tu ángel diabólico te tiene tan atrapada, tan dominada, tan fuera de lugar y sin piso alguno dónde apoyarte? ¿Cómo así lo amaste antes que al susodicho y asi todo te lo guardaste, lo escabulliste?¿Cómo así lo amas como si no fueran días si no más que años de peligrosos amantes siempre al margen de las esperanzas?¿Todo eso estás segura que quieres saber?
-Sí! más que segura, por favor dímelo!!
-¿Qué piensas tú?¿qué sientes tú?
-No lo sé. realmente no lo sé. Creo que fue su mirada, su alma.
-Ajá! ¿Qué pasa con eso?
-Eso fue lo que me hizo amarlo cada vez que escuchaba una palabra tras otra saliendo de sus deseables labios o siendo tipadas con sus benditos dedos. Desde la primera vez que lo vi, su alma se vio tan pura, no era un simple blanco, era más que eso. Era la luz más tranquilizante que he sentido que se impregnó en mi alma desde el primer instante en que sentí el shock, el shock de mi terrorífico pero calmante suspiro. Ahí fue el primer paso y conforme le fui hablando fue entrando más en mí, pero es que se me hacía tan difícil de creer el haber encontrado un salvador así, de tan pocos que quedan, cada vez más escasos y aumentando mi tristeza, que no le quice dar posibilidad alguna por miedo al miedo. Sin darme cuenta lo introduje y escabullí en lo más profundo de mi razón y mi vivir llamado corazón, llamandolo AMOR! Inconcientemente, lo guardé en una cajita de bronce envuelta con largos lazos de pan de oro y brillantes rubíes que eran mis ojos hacia él. Y, así, pensé haberlo perdido de vista pero su sonrisa, sus grandes ojos seductores y su personalidad tan honesta y literalmente loca como nosotros solos, no me dejaban en paz. Por lo que decidí pensar que todo eso era simple ilusión de haber encontrado a un salvador. Misma razón por la que me metí con el susodicho, él me buscaba y yo lo aceptaba tratando de enamorarme de él para no aceptar estar cayendo locamente enamorada de mi ángel. Reemplacé mi amor hacia él por el del susodicho y me autoconvencí de amarlo con locura, ternura, amor y pasión. Tanto como para estar dispuesta a darlo todo, desde mi nefasta vida hasta mi tortuosa muerte.
-¿Eso significa que te enamoraste de otro, del susodicho?
-Nooo!!! de eso me autoconvencí por miedo ha haber caído de esta manera tan desesperada en las garras de mi ángel, en las telas de esa preciosa e inevitablemente deseable araña venenosa!
-No entiendo!
-Yo tampoco lo entendí hasta ahorita que estoy escribiendo esto. Con el susodicho todo era bien bonito pero cuando me comunicaba con mi ángel la chispa del amor intenso y la incontrolable pasión me revolvía las entrañas por salir violentamente como un volcán en plena erupción, con esa lava tan roja y extremadamente ardiente. Y, entre dudas, mis ojos lloriqueaban de confusión pero a la vez alegría por no saber cómo así podía estar amando a 2 hombres a la vez y de la misma manera. Pues me di cuenta que tanto es mi amor por mi ángel que eso fue lo que compartí con el susodicho y lo visualicé mucho mejor de lo que era, es más lo hice perfecto cuando en realidad era un imperfecto perfecto. Lo amé sí, pero no por decisión mía si no por miedo al miedo, ese maldito miedo al miedo.
-¿y qué pasó con el susodicho?
-El susodicho no era lo que yo esperaba, es más era totalmente lo contrario a lo que puedo soportar. El susodicho era frialdad pura ya sea por ex razones, era realidad absoluta, egoísmo tenebroso, era mi peor pesadilla pero me costó aceptarlo. Traté de introducirme hacia él y en él pero no pude ante tan vil alma, simplemente no pude. Conforme me fue haciéndo sufrir como nadie, fui tomándo fuerzas hasta que pude aceptar que amo y que siempre amé a mi ángel más que nada. Que el susodicho sí fue amor, pero amor compartido porque mi ángel en su impetud me lo había permitido! Recién lo sé y ahora sí no hay quien me pare de conquistar hasta volver loco a este mi maravillosamente loco amante. Dominaré y seré dominada, haré sufrir y me hará sufrir con placer y pura virtud, querré y seré querida, amaré con alma, corazón y vida y seré retribuida de la misma manera! Seremos lo perfectamente imperfecto de lo relativo y lo absoluto. Tiempo ten piedad de mí y deja que mientras pasas los minutos, segundos y horas sean sólo suyas y mías, sean inolvidablemente sólo de ambos y punto.
-¿Fin?
-Por ahora....
-Asu! Esto si es afán!
-No es afán si no más que simple AMOR por mi y solo mió, ángel diabólico....denominado con el cordial nombre que para como zumbido en mi cabeza, de "Daniel, Daniel".
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