El estallido lo aturdió. De repente se vio allí parado, sin saber donde estaba, que hacia, que buscaba. Miro en derredor, buscando algo que le fuera conocido, algo que tocara su interior, pero al ver solo rostros transparentes, cerro sus ojos, buscando respuestas. Volvió a abrirlos casi inmediatamente, no sabiendo por cual de los dos infiernos optar, si por ese que se le presentaba a sus ojos o por el de su interior. Trato de ordenar sus pensamientos, enumerando lo que sabia. Sabia que se encontraba en un lugar desconocido en el cual había vivido toda su vida, que estaba rodeado por personas indiferentes, por quienes antaño hubiera dado todo, a quienes creía amar y por quienes se creía amado, pero que ahora, con ingratitud, se disolvían, volviéndose etéreos incluso en sus recuerdos. Y lo que más lo aterraba era que el mismo, repentinamente, se disolvía, se evaporaba. Su cuerpo seguía allí, igual de sólido que de costumbre, pero su pasado se extinguía, y sin él, su presente no existía. Sus angustias, sus sufrimientos, sus alegrías, sus motivos, sus sentidos, poco a poco desaparecían, dejando paso. Paso a que? tampoco esto sabia ya. Tal vez seria más correcta la expresión dejando lugar. Pero, que es el lugar sino la ausencia de algo? y la ausencia de todo, no conlleva la idea de vacío? No podía saber si era vacío esa sensación que invadía su pecho, por mas que anteriormente la había llamado de esa manera cuando se sentía inundado por ella. Pero su pasado había desaparecido, además no era exactamente la misma sensación. Esta, la nueva, venia acompañada de un calor y un frió intenso a un tiempo, que lo hacia estremecerse. Que era lo que había desencadenado todo esto? Por mas que lo intentaba no podía recordarlo. Por dios, que era lo que le estaba pasando?