Vieja:

Le robé a un ser que luchaba por vivir una hoja para entregártela a ti
Le negué el miedo a mi alma para abrir una puerta y volar hacia tu confianza
Le regalé una sonrisa a esas personas que no son un payaso más en el circo de la vida
Y ahora, de pronto, he perdido lo que robé, lo que negué y lo que regalé
Estaba tan cerca... creo que dentro de mí, pero se escapó
Olvidaste ayudarme a dormir la hoja entre dos cuadernos
Olvidaste compartir conmigo tu fuerza para cerrar la puerta de mis miedos
Olvidaste comprender que el circo se acabó para este payaso.
No quiero olvidar las cosas que tu también olvidaste
Por tener un sol más fuerte que te cubre y entibia tus manos
Por tener un espacio en esta tierra cubierto de por qués
Sin mas respuesta que un libro extraño que te describía
No quiero olvidar...
Y antes de que olvide la rutina y mi función te declaro palabras
Más fuertes que mi propio interior por eso, vieja
Gracias, gracias por darme ese perfume del amanecer
Por danzar en mi vida como una divina doncella cubierta de nieve
Envuelta en misterio, con tu negro pelo como una noche infinita
Gracias por sacar a relucir un yo que dejé olvidado en mi pasado
Porque una de esas veces el clima en mis ojos era un aguacero de lamentos
Gracias por todo, por llenar este valle de una siembra tan hermosa
Que cuando las aves no sepan cómo hacer su nido, cuando tu pelo sea día
Cuando todos regalen la suerte que hallaron en un trébol
y cuando el calor de un padre vuelva por su hija
olvidaré todo lo que hiciste por mí, vieja
y la magia que compartimos un día será por última vez fuerte
y tu próximo aprendiz sólo la querrá
para hacer aparecer una paloma blanca del sombrero de copa.
Suerte vieja, que en tu interior sabes como volver a guiar
Un sol que nacía por el oeste.