El viento sopla con fuerza, deambulo una vez más por esta calle vacía, grito tu nombre con la esperanza de hallarte, pero de nuevo el silencio es quien responde. Miro alrededor imaginando que estás tras un árbol como solías hacerlo, espero que salgas de allí intempestivamente para intentar asustarme, los minutos transcurren y no ocurre nada. ¿Dónde estás? ¿Acaso era verdad que me ibas a dejar?, sólo contemplar la idea me causa pavor, no aguanto este dolor, casi sin darme cuenta me encuentro corriendo sin rumbo fijo, al fin me detengo en un callejón, hace frío, ahora camino lentamente y metiendo una mano en el bolsillo de mi abrigo hallo la solución…
No sé cuánto tiempo ha pasado, cada vez necesito menos para quedar inconsciente, aún siento algo de mareo, me levantó con dificultad, el sol me fastidia, tropiezo con algo mientras doy algunos pasos en búsqueda de un bar, talvez allí logre acordarme por qué decidiste abandonarme.
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