Si en algún momento me recuerdas,
imagíname sentado, si sentado.
Es la forma más cómoda
para entrar
en lo profundo de tus ojos
y llegar a tu cerebro.

Prensa tu cuerpo, contra mi camisa
ella no dirá nada
ella es mía; a como lo fuiste
en tres veranos pasados.

Tendré que subir a tus pensamientos
y esculpir cada palabra
cada inspiración
que se me ocurra, cada vez que no te veo,
y entonces así;
en tus sueños me amaras de nuevo,
a la fuerza, pero me sentiré amado.

- A veces creo que soy como egoísta
- y me da tanto miedo.