Cada día que pasa me siento más ajena al mundo que me rodea.
Tanta maldad en cada esquina.
Tanta lujuría, egoísmo, gula, vida y sexo sin sentido me hace vomitar cada vez que salgo de mi habitación.

Me pregunto cómo la gente llega a vivir tanto en un mundo así.
La medicina es el mal del mundo actual. No te deja desligarte tan fácilmente de este podrido planeta lleno de dolor, penas y dolorosos momentos. Te mantiene en una constante agonía entre la felicidad y el dolor, sabiendo que cruzando la línea vivirás en paz, por fin.

Me aíslo de esta miseria constante escuchando música que diga algo, leyendo libros y fumando sola en la lluvia.

La gente pasa por encima del resto sin importarle, sólo pensando en ganar dinero. Luego le sonríe a quien aplastó, hipócritamente, buscando nunca quedar mal con nadie.

Así, lamentablemente es este jodido mundo.

Eres socialmente obligado a luchar por lo que quieres, y al final, te das cuenta de que es imposible ganar cuando hasta el cielo fue comprado.

Cada vez hay más pobreza en las mesas.
Cada vez hay más pobreza en sus cabezas.