SIRENA
Miro tus ojos, mujer de sal, me pierdo en ellos como se pierde la inocencia al convertirse en adulto. Nunca he sentido esto por nadie, pero te amo, te amo tanto mujer.
Eres falsa, mujer de brisa, nadie puede poseerte como dueño, pero sueño una vida a tu lado.
Despierto un día más. Un absurdo día más en el que tu imagen permanece en mi mente. Eso es todo lo que tengo, tu imagen, ¿y se supone que debo conformarme con eso? No puedo resignarme.
Mujer, el sol ha tornado tu piel en arena, en tu mirada posees los secretos del mar, las olas se mueven a la par de tus cabellos y el mar embravece cuando te ve llorar.
Hija eres de Neptuno, princesa del mar.
Esclavo tuyo soy, mi sirena, por ti me muero día a día. Mujer de sal, mujer prohibida, mujer irreal.
Me embriago en tu canto hasta perder la razón, y ya la he perdido. Vendo mi alma al dueño del infierno por tocar tu piel. Mataría por ti, muero por ti.
Te amo sirena, mujer imposible, mujer de leyendas, mujer. ¿Acaso dios es injusto que no me permite tenerte? No te alejes de mi, mujer de brisa, no me dejes, que es tu aliento lo que me mantiene de pie.
Falsa eres mujer, y mi vida es falsa también por depender de ti.
|