¿DE POLONIA AL CIELO?


Una familia polaca iba a celebrar el setenta cumpleaños del abuelo. Todos los familiares y amigos sabían que a él, las fiestas le hacían mucha ilusión, al igual que comer con ellos el ya tradicional pastel de chocolate relleno de mermelada de fresa. Como cada año, el momento de soplar las velas era el más emocionante para el abuelo. Antes de hacerlo ponía cara de estar concentrándose pensando en qué deseo pedir. Después soplaba con toda la fuerza de la que era capaz para que su deseo recién pensado se hiciese realidad.
La noche anterior al día señalado todos los invitados a la fiesta colaboraron de alguna manera, unos adornaron la casa, otros se encargaron de la comida, sin olvidarse del pastel claro está, otros de las velas la música y los regalos.
Al abuelo se le podía ver contentísimo ese sábado, espiaba como un crío detrás de ventanas, cortinas y puertas. Los demás hacían ver que no le veían, lo cual aún gustaba más al abuelo. Por fin todo estaba a punto para la fiesta, sólo restaba esperar que llegase el ansiado domingo.

El día amaneció alegre, anunciando que el Sol se presentaría a la fiesta.
El abuelo se levantó con la sonrisa de oreja a oreja. Al percatarse de que aún todo el mundo dormía, se preparó el desayuno y con él en las manos, se dirigió a leer el periódico del día. Se sentó a ojearlo en su sillón preferido.
A medida que los miembros de la familia se iban levantando, se dirigían hasta donde se encontraba el abuelo y le felicitaban, él se lo agradecía con un beso y una carita simpática, como de niño experimentado en muchos cumpleaños.
Ya estaba a punto de dar por finalizada la sesión de lectura cuando una pequeña noticia llamó su atención. Después de leérsela varias veces, le cambió el ánimo, aunque intentó que los demás no notasen nada.
Toda la fiesta fue a las mil maravillas, nadie notó la preocupación que le inundaba por dentro, salvo su mujer, ésta, al conocerle de tantos años, se percató de que algo rondaba la mente de su marido.

Aquella misma noche:

-Te he notado algo raro. ¿Te pasa algo? –Le preguntó su mujer mirándole a los ojos, preocupada.
-No es nada, sólo que quiero que nos vayamos a vivir a Islandia.-Dijo él con la mirada perdida.
-Ya sé, al cumplir los setenta te has vuelto loco, pero si nunca has querido salir del país, todo lo que conoces del mundo es porque lo has visto por televisión.
-Y qué, aún no es tarde para hacerlo ¿o sí?
-Me parece mentira que a estas alturas de nuestras vidas me vengas con esa tontería tan grande. Si me dijeses que quieres ir a conocer Islandia, igualmente me chocaría, pero ir a vivir, no se nos ha perdido nada allí, además aquí vive toda la gente que queremos, la familia, los amigos ¿Por qué quieres ir a vivir a Islandia?
-Me voy a la cama, ha sido un día estupendo, pero estoy muy cansado.
-No me has contestado la pregunta.
-Mañana, mujer, mañana.
-Vale, mañana me lo cuentas.
-Sí cariño- Respondió el dando cabezadas.

La mujer no daba crédito a lo que su marido le había dicho. Sabía positivamente que no podría dormir por lo que después de ir de un lado a otro de la casa como animal enjaulado, se sentó en el sillón preferido de su esposo, se puso las gafas, cogió el periódico que él leyó durante la mañana y empezó a pasar las páginas sin leer ni los titulares. Sólo hacía que pensar en la absurda idea de su marido, irse a vivir a Islandia a sus edades, otro país, otras costumbres y solos, porque seguro que era lo que él habría pedido para su cumpleaños. Viejo chivo, te me has vuelto loco.
Fue entonces cuando por casualidad vio en el periódico, una pequeña noticia que estaba recuadrada por un rotulador rojo. Se prestó a leerla:

El pasado viernes conocimos el dato de la esperanza de vida de los hombres que habitan la Unión Europea según un estudio realizado por el instituto Francés de vigilancia sanitaria.

ESPERANZA DE VIDA

ISLANDIA 79.2
SUIZA 78.6
SUECIA 78.4
NORUEGA 77.5
ESPAÑA 77.2
FRANCIA 76.7
GRECIA 76.6
AUSTRIA 76.4
HOLANDA 76.4
ALEMANIA 75.7
FINLANDIA 75.3
DINAMARCA 75.2
REP. CHECA 72.6
CROACIA 72.0
POLONIA 70,0
BULGARIA 68.9
TURQUIA 68.8
HUNGRÍA 68.6
RUMANÍA 67,7

¡Te pillé! con que era por eso eh abuelito, ja ja ja rió divertida la mujer. No te preocupes, viejo, que le vamos a arañar tiempo al tiempo estemos en Polonia en Islandia o dónde sea. Dejo el periódico, apagó la luz de la sala y se dirigió al dormitorio. El abuelo aún no dormía. Le dio un beso de buenas noches y se durmió antes que su marido, que aún seguía pensando en la posibilidad de irse a vivir
con su mujer a Islandia.

Al día siguiente la mujer dio los buenos días a su marido; parecía estar muy contenta, él no tanto, hasta que ella dijo:

-Tienes razón, tenemos que salir de casa, podríamos hacer un viaje de placer y visitar: Islandia, Suiza, Suecia, Noruega, España, Francia, Grecia...El abuelo fue en busca del diario del día anterior y se percató de que su mujer estaba diciendo los países de más esperanza de vida, entonces el dijo:
-A mí no me gustaría ir a Rumania, Hungría, Turquía, Bulgaria…
-A mi tampoco, cariño.-Dijo su mujer sonriéndole.-A mí tampoco.

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En el ascensor de la vida, contra más pisos subes, más cerca estás del cielo,
o del suelo, según se mire.

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Quiero dar las gracias por el pulido del texto a:
CLARALUZ