Sonreía el sol en la mañana, abrazando cálidamente todo cuanto existía
Y allí estaba ella, contemplando tan dulce y maravillosa escena;
Demasiado idílica... absolutamente sublime.
Con aquél sabor de la brisa que embriagaba los latidos rojos.
Y allí estaba ella con sus ojos cerrados, relajada, buscando en su memoria antiguos recuerdos....mientras a su alrededor todo continuaba, su tiempo se había detenido, todo estaba congelado, menos...las ganas de vivir, de disfrutar cada momento. De aprender de errores pasados...para construir una nueva ilusión , un nuevo rumbo...nuevo horizonte que conquistar.
Se oían risas de niños , como campanitas incesantes, chispeantes y angelicales, que invitaban a descubrir un nuevo mundo, a volar con la imaginación a un recóndito valle de alegría.
Y allí estaba ella... sonriendo...y pensando en alguien especial, creando castillos en el cielo, ilusa o demasiado infantil?...en todo caso original combinación. Ya no sonríe el sol, sonríe la luna con sus rayos de plata, creando una atmósfera inigualable, demasiado ideal, absolutamente cautivadora. Que sensaciones, que momentos...situación perfecta para seguir construyendo, tejiendo hilos de sueños.