Bajo tu capa de gran señor,
ocultas la luz del acero fatal.
Con tu sonrisa de encantador,
escondes la huella del día final.
Piedra sobre piedra hacen tu camino
de Lord de la Sangre, de feliz cretino.
Noche tras noche tiñes de escarlata
la piel de la puta que cruzas, que matas.
Con dulces vides atrapas tus presas:
Tibias meretrices, antiguas doncellas
que con hambre y pena van a su destino.
¡Pobres criaturas que cruzan tu camino!
¡Vayamos por partes! dices cada noche
y tranquilamente bajas de tu coche.
¡Vayamos por partes! sigues con tu lema
y cubres de sangre la que tú condenas.
Jack, Jack. De la capa negra y la cadena de oro.
Dime ¿Con qué partes compras tu decoro?
¿Acaso con partes tu hambre alimentas?
¿Cuál es la razón que tu sed fomenta?
Jack, Jack. Que curas tu vicio con sangre y con muerte
¿Algún día sabremos por qué juegas con la suerte
de mil pobres diablas que vagan sus penas?
¡Qué bien te alimentas con carnes ajenas!