Mucho tiempo atrás decía, que la infidelidad no era perdonable; pero ahora digo y pienso esto.
El amor es “sentir con el compañero”.
Ese desvivirse por otro y esa casi misteriosa percepción constituye la verdadera materia prima del amor. Es el sentimiento de que, haga él lo que haga, sé por qué lo hace y me interesa su acto. Puede que no lo apruebe en absoluto, quizá hasta me moleste con él por ello, pero entiendo sus razones sin pensarlo siquiera y acaso sin podérmelas explicar. Me absorben todas sus reacciones; sus complejidades, sus contradicciones todas son comprensibles para mi aunque los demás lo crean ridículo, incoherente o demente.
Como decía Kathy en la novela Cumbres Borrascosas: “ Heathcliff soy yo; y no es que siempre me agrade esa identificación con él, tampoco es siempre un deleite para mi ser la que soy. Lo llevo sin cesar en el pensamiento “. Este es el amor en toda su grandeza, algo que está más allá de la afanosa búsqueda de la felicidad. Esta es su esencia. Así lo siento, así vive en mí.



Frida kahlo y Diego Rivera, ¿pudieron dejar de amarse aun con sus mutuas infidelidades?





“El amor todo lo puede”

Gandhi


Te amo...