Las seis de la mañana y Aldo se prepara para salir a correr, el viejo no lo necesitaría hasta dentro de dos horas. Toma a su perro labrador y se dirige a la puerta, ve algo inusual. Un total y absoluto silencio. Ni un alma en las calles, de pronto siente como las balas rozan su cuerpo y un de ellas le da en el hombro. Corre a cubrirse detrás de un árbol cuando oye un grito. –Por Aquí Aldo es la única salida- Reconoció la voz de Augusto mientras uno de sus hombres le cubría la retirada y otro lo jalaba hacía la camioneta. -¿Estas bien pregunto Augusto?- -Si, la bala no penetro mucho- Respondió Aldo mientras con su playera buscaba detener la sangre.
-¡Que demonio esta pasando?- pregunto consternado Aldo. –Mataron a mi papá- contesto con lágrimas en los ojos Augusto. –No es posible- ¿Quién fue la Santa Alianza? Murmuro Aldo con los ojos llenos de rabia. -No fue Tony mi hermano quien aliado al Malamen y al Danger lo mataron al verse descubiertos- -Ellos mataron a mi hermano Cesar y mi padre finalmente se dio cuenta. Destruyeron su vehiculo con armas de alto poder. De milagro sobrevivió Samuel su viejo guardaespaldas.
Todo tenía sentido, solo alguien de la familia podía haber emboscado a Cesar pensó Aldo. Pero el Tony y el Malamen ¿Por qué? Los dos capos más fieles del viejo León.
Se dirigieron a una casa de seguridad donde Aldo curo sus heridas mientras Samuel le contaba detalles de lo sucedido y como por regresar por las medicinas para el dolor del viejo no había compartido su destino. Augusto convocó a su gente para armar el contraataque y liquidar a su hermano. Aldo solo tenía algo en mente: Vengar la muerte de quien lo había sacado de las calles y le había dado educación, sustento y afecto.
Aldo comandaría el principal ataque contra los victimarios del viejo, un soplón los había delatado y descubierto su escondite.
Con tres comandos armados entro a la fortaleza mientras Augusto y Samuel esperaban a la distancia los resultados listos para rematar a los tres traidores si fuera necesario.
El enfrentamiento fue intenso con todo el poderío militar posible. Al entrar Aldo al lobby de la mansión ya con la mayoría de los guardias de Tony eliminados el Malamen le grito -¡que haceees cabroon por que chigadooo…! Tres balas en la boca de parte de Aldo no lo dejaron terminar su frase. De pronto sintió un golpe en los riñones y una mano apretaba su cuello. Era el Danger que con pulso asesino lo puso de rodillas logrando que soltara el arma. –Traidor de mierda- alcanzo a murmurar Aldo. -Tu eres el judas- Respondió el Danger –Por que mataron al viejo malditos- alcanzo a decir Aldo cuando el Danger lo azoto en el solo inmovilizándolo con su pie. -¿de que hablas? el Señor no murió, lo salvamos contesto el Danger.
-Descubrimos que Augusto y Samuel habían matado a Cesar y se habían aliado con la Santa Alianza para apoderarse de todo. El nos llamo de urgencia al descubrir que Samuel lo entregaría, logramos sacarlo de su auto y ponerlo a salvo- Relato el Danger, esta casa es un señuelo el Tony y el se encuentran a salvo en otro lugar.-
Aldo estaba en chock ya no sabía que creer mientras el Danger marcaba su celular y relataba lo sucedido pidiendo permiso para eliminar a Aldo. –Te salvaste permiso denegado el Señor quiere verte- Salgamos de aquí antes de que nos elimine comando dijo el Danger.
Se dirigieron hacía un túnel que solo conocía el Danger y después de varios kilómetros salieron a la superficie, ahí los recogió un auto que los llevo a una cabaña a las afueras e la ciudad. En ella estaba el Tony quien quería tundir a golpes a Aldo y en una solo habitación mirando al horizonte el viejo león lo esperaba.
-Déjenme solo- dijo el viejo –pero padre- replico Tony- -Obedece- le dijo de modo mas enfático el viejo. Aldo cayó a sus pies y con un pecador en el confesionario lloro y relato lo sucedido, el viejo lo abrazo y le pidió que se pusiera de pie, entendiendo la jugada astuta de Augusto. El viejo exonero a Aldo y no solo eso le dijo que esperaba que el fuera su sucesor y que se hiciera cargo de todo ya que su hijo Tony no tenía el temple para hacerlo. Aldo dijo oque el moriría por la causa del viejo si era necesario. –Te necesito vivo- contesto el viejo-.
Aldo, Tony y el Danger, comenzaron con la casería de enemigos. El Danger colocaba decenas de cabezas a las afueras de territorio enemigos como mensajes aterradores. La Santa Alianza fue eliminada en cuestión de meses. Casi la totalidad de los sicarios de Augusto fueron encajuelados y enterrados vivos. Como leones heridos respondían al ataque siendo Tony herido letalmente en un contraataque de las fuerzas de su hermano. El cerco contra el par de hienas, Augusto y Samuel se cerraba. Aldo fue el encargado de encontrarlos y llevarlos en presencia del viejo, los quería vivos.
Después de una golpiza dada por los esbirros del señor, el los miro a los ojos y con un cuchillo corto el cuello de Samuel y dirigiéndose al Danger le dijo:
-Augusto es tuyo, encárgate- mientras con media sonrisa el Danger aceptaba el obsequio. –Tu eres el único hijo que me queda Aldo mi poder es tuyo, eres el nuevo señor, el león joven, yo me retiro a pasar mis últimos días en calma disfrutando en una isla alejado del negocio. Aldo besando su mano aceptaba sucederlo, y se convertía así en el nuevo jefe de jefes.
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