Déjame un minuto De este siglo que juntos Estamos construyendo. Sólo nos queda el silencio De aquellos seres Que añoran nuestra presencia. Cuando el fruto Que descargo en tu ausencia, Se me dificulta, Lloro para reconocerte Entre todos los que se alejan. No te puedo registrar; Eres..., eres... Distinta, muy distinta En cada jornada Que regresas.
Texto agregado el 24-05-2007, y leído por 102 visitantes. (1 voto)