Y si sometemos a los muebles a escrutinio? -pregunto el techo.

Y para que si de todas maneras yo nunca estaré encima de ellos -dijo el piso

No seas tan remolón, todo tiene sus limites -dijeron las murallas al unísono.

No se, yo creo que depende del punto de vista desde el cual se observe o no? -dijo el tragaluz dirigiéndose al ventanal

Toda la razón primo, desde aquí mi altura de mira es horizontal y la tuya vertical... -respondió animado el ventanal.

Silencio por favor, orden!! orden!!, no convirtamos esto en política barata por favor - alegó la lámpara candelabro del comedor.

Podemos volver a lo nuestro o mejor dicho a lo mío -agregó en voz baja el piso.

Respondiendo a las necesidades de nuestra vida casera se esta debatiendo si es necesario alfombrarte cierto -pregunto la puerta principal al suspicaz piso flotante.

Si, por supuesto. Me vendría bien un abrigo, sobretodo si es tan cálido como la Turca -respondio el piso

(se oyó un pequeño sollozo al fondo del living)

Que le pasa a la Turca? -pregunta el ventanal.

Acaso no te das cuenta -dice soberbio el techo - lo que ocurre es que si alfombramos al piso, la Turca ya no será necesaria aqui en el living. Y quizás tenga que ser trasladada donde mi hermano...

(se hace un silencio sepulcral en toda la casa, luego de unos minutos, un intrépido interlocutor irrumpe aquella mudez general)

O sea que se va a ir al entretecho, con el resto de los exiliados, eso significa oscuridad, frío, olvido, humedad, incluso ratas que roen cualquier cosa, es un verdadero infierno en realidad. -dice un extraño desde el fondo.

Que cruel eres Guardapolvo, no hay razón para que seas tan explícito –dice la lámpara de candelabro.

Hay que vivir la vida en su más grosera realidad – responde el Guardapolvo.

Yo no sabía que eso podría pasar –lamenta el piso – entonces prefiero una capa de vitrificado y para que quedemos todos contentos una instalación térmica.

Bueno se dijo y se hizo. Un piso térmico vitrificado, ¿les parece bien a todos? – Pregunta el techo. ¿Todos a favor?

La mayoría asiente la decisión pero faltaba que la Turca hablara.

Primero que todo debo agradecer su consideración y la predisposición del Piso a sugerir otra alternativa. Como todos saben yo vengo de otro país donde la cultura es distinta, antes yo solo adornaba las murallas y nunca tuve un rol central como ahora. De verdad muchas gracias, me siento parte de una gran familia y..... -habla la Turca hasta ser interrumpida por una voz de alarma .

Atención a todos llegan loa Miranda – grita la puerta desde el hall central.

Todos guardan silencio mientras se abre la puerta. Entran una pareja de jóvenes, aproximadamente 30 años, traen papeles y muestras de alfombrado. Comienzan a probar que color les gusta más, hasta que finalmente deciden quedarse con un terciopelo de color café claro.

Ella le dice a él:
Me gusta este, es más lindo que el púrpura y menos agresivo, no lo crees así?.

Por supuesto - contesta rápidamente él y agrega – lo que si no se es donde vamos a dejar esa la alfombra que trajimos de Turquía, se ve bastante bien ahí, pero con ese alfombrado no combina mucho que digamos.

Mmmm, tienes razón, no se que haremos con ella, es tan bonita y nos costó tanto dinero. Prefiero guardarla antes que venderla, es un verdadero lujo – ella denota pesar en su voz.

Si un verdadero lujo para estar guardada – agrega él irónicamente.

No seas tan pesado, sabes que no me gusta cuando te pones irónico, mejor ayúdame a dar solución a esto en vez de confundirme – increpa duramente ella a él.

Se sientan a discutir el asunto, mientras tanto el piso consuela a la Turca, las murallas secretean con el techo, la lámpara, el tragaluz y el ventanal solo observan. La puerta piensa en todo como buscando solución. El guardapolvo se remite a bostezar y en eso lo nota, un invitado de piedra había seguido toda la discusión desde antes de la idea del escrutinio, era el entretecho, sonreía maliciosamente, como el verdugo espera la sentencia de muerte de un extraño, se regocijaba en el sufrimiento y la desesperación.
Mientras tanto aún la pareja no definía bien que hacer, había muchas ideas, nada concreto, la tensión del ambiente se podía mirar en el espejo e incluso probarse vestidos.

Paso aproximadamente media hora, hasta que se escucharon unos aplausos, los cuales provenían de él.

Maravilloso me parece una excelente idea – dice él agradecido del acuerdo. Ahora vamos a buscar al corredor a ver que se puede hacer con esta casa – agrega mientras salen del inmueble. La puerta se cierra y se forma un caos de murmullos.

Corredor y casa eran los denominadores comunes de todas las conversaciones, todos piden explicación.

Nuevamente el orden llega a través de la sonora y ahora luminosa expresión de la lámpara candelabro:
- Orden!!!! Por favor, silencio, escuchen!!!! Yo se lo que ocurre.

Todos se dieron vuelta a mirarlo, incluso la puerta se entreabrió para tener una mejor panorámica.
Lo que ocurre –comenzó a hablar la lámpara- es que se van a cambiar de casa, y nos van a vender a otros dueños, esto es algo habitual, hemos pasado por esto otras 3 veces.

Cuatro- corrige el techo

A verdad cuatro – asiente la lámpara – es que la familia de los Lamas sólo duro un mes siempre se me olvida. Bueno el asunto que es que se van. Habrá que esperar nuevo inquilino. Así que prepárense y recuerden el plan anti-niños que ideamos al año pasado.

El piso y la Turca solo se remitían a acariciarse mutuamente con tristeza.

Me voy a ir – dice la Turca – y justo cuando había encontrado una familia. Que injusta es la vida conmigo. Nací en el sitio equivocado, nací para ser vendida como esclava, y luego me pasean por todos sus intentos de viviendas, no es justo... – llora desconsoladamente.

Por lo menos no te vas al entretecho –dice el Guardapolvo.

Cállate – grita el piso enfurecido – o te levanto hasta que se te suelten los clavos y te tengan que cambiar.

El guardapolvos miró el agujero en el techo y sintió un escalofrío recorrer su cuerpo de madera delgada y silenció inmediatamente.

La Turca seca sus lágrimas y dice:
- Cuando era pequeña y sólo alcanzaba para baños, o incluso para bajada de cama, siempre soñé con viajar por el mundo y ahora que comenzaba a gustarme esto de la sedentariedad he de partir errante de casa en casa por todo lo que me quede de vida, pensándolo mejor el entretecho no era una mala opción.

Desde arriba y con voz de ultratumba el entretecho parafrasea al danés que jugando a ser loco, enloqueció a un reino:

Ahora el resto es silencio....