de no haber sido yo toda una vida una entera una persona inquieta por saber que habra mas alla de la realidad material podria aventurarme a afirmar que soy un santo, pero he solicitado tantisimas veces con insistencia por la presencia del creador que ahora no concidero justo alzarme con ninguna vacante disponible, es decir no me parece etico pedir primero para luego acomodarme como un integrante mas de su circulo intimo.
lo lindo de todo esto es porder observar como dios presta atencion a aquel humano comun que logre interpretarlo cabalmente, y hasta dira asistirlo en sus necesidades mas urgentes con lo poco o mucho que se pueda.
solo tengo poderes para solicitar pequeñas demostraciones sobrenaturales con la finalidad de poner las cosas en su justo termino,
no podria yo tener exito en querer subvertir el orden natural en busqueda de venganxza personal o algo parecido.
en este preciso momento estoy acostado sobre un cochon tirado en el piso, pensando,
con mi brazo derecho sosteniendo mi cabeza que hierve mirando la pieza vacia,
al costado del lecho hay una serie de objetos personales que rodean la escena,
tabaco, una botella de wisky criadores,
mis anteojos nuevos con aumento,
un bidon de jugo, papel de cocina, restos de pan dulce de navidad, un cenicero,
en fin, un universo propio donde las cosas vienen y vuelven pero donde todo lo que ocurre es indistinto, donde todo es lo mismo porque todo da igual.