Observa dominante desde la iluminada ventana y le hace una última invitación (ineludible) desde un tercer piso. Hace algún tiempo le regaló un reloj de arena y desde entonces comparten un baile arrítmico. Juega con su angustia con sus ganas ...de quedarse... Se planta y decide mientras los ruegos son peticiones al vacío. Espera sumisa... mira a un lado... se acabó la arena... y ahora le resulta más placentero dejarse llevar... Hace algún tiempo se vistió de leucemia y se enamoró de Marina (...y Marina hermosa se cansó de bailar)
Texto agregado el 22-05-2007, y leído por 156 visitantes. (5 votos)