De repente uno se levanta de la cama
como si el día anterior no hubiese existido
como si el cantar del mío mundo fuese
algo completamente equívoco
de repente el suelo está un tanto cambiado
igual que los sillones y la misma cama
igual que la gente y los árboles
que los niños con su chispa de juventud
que los ancianos con sus relatos de sordera
que los transeúntes y el gobierno
que los perros y los gatos
que el fútbol y la programación matutina
que el colegio las juventudes de los 00’s
que otras tantas y tantas y tantas cosas más
y se siente un fuerte dolor de cabeza
miro de nuevo mi exterior
porque mi interior está vacío
y me doy cuenta que
las putas siguen siendo putas
la justicia sigue sin serlo
los diarios siguen siendo amarillistas
la miseria sigue creciendo
los exiliados siguen en el extranjero
las masas se amotinan con rebeldía
a la gente sigue valiéndole un pito
de nuevo miro al cielo
despreocupado y sin ocio ni desgana
supongo que él también me mira
alzo mis brazos y el extiende sus aras
un quieto cansancio me aplaude
y se esfuma el dolor de cabeza
sonrío doy un suspiro
¡gracias Diosmío
seguimos en
la misma mierda!
Texto agregado el 06-03-2004, y leído por 190
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Lectores Opinan
10-03-2004
Es cierto, "seguimos en la misma mierda" pero por suerte, al darnos cuenta, podemos cambiarla. Me encantó tu poesía. Un beso. MCavalieri
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