En la profundidad puedo olvidar
Puedo inhalar con una gran sonrisa ácida
Exhalar sal como una fuente en la bahía
Y arrastrar arena hacia mi estómago

Los vidrios y el carbón destellando bajo pies
En pruebas de valor como placebos
Se enredan en los tallos y coronan a sus jefes
Plumas de capitanes, huesos de todo terreno
Que no admiten descalzos
Y por las noches cantan pesadillas de guerra

Dibujan las aguas mapas de vejez en pies y manos
Sed en sus bocas, dientes muy blancos, labios adiós
No abracen mi espalda: no salud con centellas, no abracen mi pecho
Estoy en mi casa, estoy en mi arena privada

Y mientras hundo mi ticket en lo más profundo
De la carretera azul y roja que a todas Romas llega
El oleaje cura piezas dentales, calma el ardor, borra tatuajes

Mientras más duermo, más despierto extiendo
Mis brazos como palmeras y el pico hundido entre mis alas
Voy en un caminar lento de mi fe de erratas

Gotea el alimento y cada miel es lago que destierra ajenos
Mis aletas bajan acariciando escarchas en mi cabello

No puedo colocar pared por medio
No sueño con dormir atado a mi espalda
No entrego testimonios ad honorem ni veritas

No escalo rocas para salir del agua
Porque han de saber que todos mis dolores
Florecen como vientres de rosales

Y no hay suero que valga.