Me paré en medio del camino y pude ver que aun me encontraba a pocos kilómetros de mi ultima parada, pude salir de allí porque pude recordar que fue lo q me empujó a hacer este viaje, sigo sin saber lo que busco.
Esta mochila me esta matando, pesa demasiado no me deja avanzar…dicen que el tiempo y la realidad son ilusiones del hombre, y que las podemos dilatar o contraer según los acontecimientos, tal vez esté atrapado en un tiempo del cual no se pueda salir, tal vez este camino no lleve a ningún lado…o simplemente debo de haber cargado demasiado mi mochila. Traté de llevarme del pueblo casi todo los recuerdos que había perdido, después de todo para eso están los almacenes de objetos perdidos.
Cuando pensé que realmente ese camino no tenía fin, encontré una antigua parada de tren, en ella se encontraba un aciano que parecía conocer todos los destinos. Accedió a informarme los caminos que debía yo tomar para continuar mi viaje, aunque no parecía estar muy seguro, dijo que para volver a casa debía ir hacia el norte, al sur si mi opción era perderme para siempre, así que me recomendó que continuara mi camino hacia el siguiente pueblo. Cuando estaba a punto de marcharme me di cuenta de que las vías de aquella estación se cortaban un par de metros mas adelante, miré al viejo y le pregunté que hacia ahí entonces, él respondió…- no espero ningún tren, solamente estoy un poco cansado--…le pregunté hacia donde llevaba antiguamente ese tren, el viejo respondió un poco triste…- hacia el norte --…
Un poco confundido continué mi viaje hacia el siguiente pueblo, el anciano dijo q era la mejor opción, así que no hay de q preocuparse. Cada vez m está costando mas estar solo, me es muy difícil acostumbrarme, pero es el precio que hay que pagar para poder continuar mi ruta, a veces trato de imaginarme aquella playa en donde pasé mi niñez, aquel árbol que era una fortaleza, no me sirve de mucho poder recordar esto… pero me mantiene distraído a la hora de dar un paso mas en este empedrado camino…sigo sintiendo demasiada pesada esta mochila.
Miré por sobre aquella colina y lo que vi no fue un pueblo…parecía ser un circo, pensé que el viejo de la estación se había equivocado al darme las direcciones por las que debía dirigirme, pero ya me encontraba ahí, así que decidí echar un vistazo.
Está demás decir que no era un circo común y corriente, aunque de eso me di cuenta después de hablar con uno de los payasos que accedió a charlar conmigo. Este circo tenia funciones interminables, se decía que sus actos fueron creados para regir al universo, el payaso me fue contando peculiaridades de los integrantes de aquel circo, los dos trapecistas eran la vida y la muerte, ellos no sabían cual de los dos era cual, pero noche a noche se balanceaban en sus columpios y brindaban un espectáculo bastante ordinario, pues a decir verdad se caían muy a menudo… es aquí donde se encuentra la explicación de la función, cada vez que se caen, en algún lugar del mundo una persona muere o en otro caso se salva milagrosamente, parece ser que aquí también la mediocridad tiende a manejar todo. El hombre con dos cabezas es nada mas y nada menos que el Amor, este hombre tenia la facultad de decir el nombre y el lugar en el que se encuentra el verdadero amor de cada persona, al descubrir que sus conocimientos eran tan delicados y carentes de eternidad, conoció a un enano del circo llamado la Locura, que le recomendó cortarse las lenguas de ambas cabezas que el amor verdadero dejara de ser algo simple y mortal, para convertirse en algo especial y secreto. Así fue como el amor logró escaparse del Tiempo, para convertirse en algo que debió ser desde el principio….eterno.
El payaso se alejó un poco molesto luego de contarme aquello del amor y la eternidad, yo no puedo pensar en otra cosa que no sea continuar con mi camino.
Como se puede escapar del lugar que maneja todo lo que conozco, tengo miedo de convertirme en parte de esto, siempre he tenido miedo de muchas cosas, pero ahora es diferente, es como estar a oscuras y tener miedo de encender la luz, con que me voy a encontrar a mi lado cuando lo haga. Mientras trato de ordenar mis pensamientos observo como sigue siendo la imperfección lo que mueve absolutamente todo, nadie sabe lo que quiere, y lo que es peor...el que esta a punto de saberlo tiene miedo. El tiempo se me presenta de una manera muy particular, tengo la sensación de que en este lugar no amanecerá jamás, sin embargo si trato de recordar cuando llegué aquí...solo ha pasado un momento.
Como hago para salir de aquí, es obvio que nadie del "staff" del circo lo sabe, sino ellos también ya lo hubieran hecho. Los trapecistas terminan su acto, la gente aplaude, el telón se cierra.
A menos que solamente olvidando se pueda salir de aquí, la ignorancia es muchas veces el único analgésico para los dolores de cabeza de los sabios, quien lo diría, todo aquello que maneja el universo no es mas que un estúpido circo que queda exactamente entre el camino que lleva a una persona a su casa y el que lo lleva a su perdición.
Espero a que el payaso que habló anteriormente conmigo se despierte de su borrachera, es demasiado extraño esto, nadie aquí ha visto jamás un amanecer, tal vez nadie en el mundo ha visto uno realmente...cuando dejará de ser de noche, cuando se encenderán las luces... el telón se abre.
Al fin se despierta el payaso, estoy impaciente por continuar mi viaje. Antes de poder siquiera pensar acercarme a él para hablarle, él viene a mi...-disculpe caballero, pero el alcohol es la única manera que tengo de pasar el tiempo entre acto y acto, hace un momento cuando hablamos me he olvidado de presentarme, yo soy el Tiempo...--.me quedé impactado, ahora entiendo por que se molestó al contarme la historia del hombre de dos cabezas; accedí entonces a comentarle mi idea.
El payaso escuchó atento lo que yo le comentaba, no me interrumpió en ninguna instancia, cuando dejé de hablar me dijo...--por supuesto que puedes irte de aquí olvidando, es una muy buena manera de hacerlo, te recomiendo que anotes en este papel(mientras arrancaba un trozo de panfleto que anunciaba las actuaciones de la jornada) los recuerdos que quieras conservar, pero eso si...solo puedes conservar tres recuerdos, es el mejor precio que te puedo hacer por disfrutar de varias funciones seguidas, avísame cuando desees marchar yo mismo te acompañaré a la salida...--ese payaso jamás había hablado tan claramente, tomé el trozo de papel de sus manos y escribí mis tres recuerdos en el.
Caminamos a través de las carpas y de los innumerables espectáculos que se celebraban en todos lados, llegamos hasta una carpa mas pequeña en la que entramos, dentro de ella no había nada, solamente una puerta en el lado opuesto, entonces el payaso dijo...--cuando atravieses esa puerta estarás de vuelta en tu camino, veras el sol nuevamente, y tendrás las mismas ganas de encontrar eso que tanto buscas que te ha llevado a recorrer todos estos lugares sin explicación.., pero esta mochila que llevas tan pesada se quedará aquí, solamente te llevarás los tres recuerdos que escribiste en el papel...--me pareció un buen negocio, me dio un poco de lástima por los otros recuerdos, me había costado mucho recuperarlos, pero creo que vale la pena, solamente una pregunta me quedaba para aquel payaso...--¿no crees que estas descuidando tus labores al acompañarme hasta aquí, contándome todo lo que me has contado?...--el payaso respondió con una sonrisa...--acaso no dicen que el tiempo es una ilusión, para serte sincero yo también creo lo mismo, cada uno tiene una concepción diferente, un beso es demasiado corto y la espera es demasiado larga por mas que un reloj diga que han demorado exactamente lo mismo, por lo tanto también creo que yo no soy el que te esta ayudando, sino que tu solo te has dado cuenta de como salir de aquí, hay un infierno para cada persona, lamento decirte que este no es el tuyo...--el payaso desapareció para siempre.
Me di cuenta que no existía tal puerta, ya la había atravesado antes de abrirla, ya me encontraba fuera de ese carnaval...así que con nada más que un papel con los tres recuerdos que había elegido me encontraba otra vez en un camino que cada vez se hacía mas estrecho...--¿qué hace una estación de tren en el medio de la nada?..--me decido a esperar a ver si viene alguien, me siento muy cansado, no puedo recordar nada, ni siquiera por qué escribí esto en un papel...cuando el aburrimiento me estaba volviendo loco veo a alguien que se acerca, es un viajero, parece muy cansado y perdido.
--disculpe, ¿podría decirme en donde me encuentro?--dice el muchacho...--yo no recordaba nada, me encontraba mas perdido que él, no sabía que decirle, solamente sabía que estaba obligado a decirle algo, ese muchacho me resultaba familiar, será porque entre viajeros todos nos parecemos en algo, así que abrí el papel que llevaba en mi mano y le dije...--al norte si quieres ir a tu hogar, al sur si te quieres perder para siempre, continua caminando en la dirección en la que vas y llegarás a donde quieres ir--...decidí decirle solamente dos de las cosas de las que llevaba anotadas en el papel, nunca supe a donde se dirigía el camino que continuaba, no podía recordar las huellas que hacía solo un momento yo mismo había dado, ahora pienso que he sido muy estúpido al compartir dos de los tres únicos recuerdos que tengo, pero ese último es el que me llevará a completar mi viaje, tengo esperanzas de que me estés esperando allí donde te encuentres, no me cansaré de decirte que lo más difícil de todo esto es extrañarte, espero que ese viajero no se pierda por mi culpa, algo me dice que se dirige en la dirección correcta, espero correr la misma suerte.
Me siento muy cansado, hasta viejo se podría decir, siento un miedo extraño al escuchar esos sonidos, miedo a que suceda algo que ya sucedió, me duelen los ojos como si nunca los hubiera abierto .Me parece oír un ruido, no es un tren, hace un momento me he dado cuenta que ni siquiera hay vías, que ruido tan extraño, parecen aplausos...tal vez en alguna parte se esté cerrando un telón....miro con la luz del amanecer a mi lado, pero tu ya no estas allí.