Te grité que te amaba y un nido de palomas voló hasta la montaña, para buscar tu voz remota. Un cóndor que pasaba viajó hasta tierra ignota, a recoger la rosa que tu amor me enviaba. Te dije que adoraba el clavel de tu boca y la brisa aromada me dejo sobre el labio, el beso que esperaba. Te dije que te amaba y hoy ya cruzas mi cielo con rumor de nostalgia. Rosa tenue
Texto agregado el 22-05-2007, y leído por 181 visitantes. (8 votos)