Aquel juego del huevo podrido que se la tiraban al distraído y si el distraído lo veía ¡el huevo podrido era! Me encantaba.
Lo jugué hasta los 23 añitos (ver como exageración cómica) y es una suerte de lección de vida, yo se lo tiraba a la chica que me gustaba, nadie se percataba y después ella me tenia que correr por toda la ronda, cuanta inocencia.

Todavía lo juego pero de otra forma supongo, en un bar cuando estoy aburrido por ejemplo.
Llegué salude a mí amiga en la barra y le pedí un trago, me hice aficionado al destornillador ¡hip! (vodka con jugo de naranja)
Me apoyé en una columna vertical de hormigón y miré a un grupo de chicas que charlaban no sé que cosas (filosofía supongo{que malo que soy}) me pregunté ¿Qué tan raro puede ser que alguna se me acerque por solo curiosidad femenina?. Arme una especie de estratagema, todo el tiempo, debería apelar yo, simpáticamente, al símbolo con que se comenzaría la conversación. Puse cara de preocupado ¿Qué creen? Funcionó, alguien picó (hola soy el hombre esdrújula jaja{acá me río como media hora}) ella se me arrimó y me preguntó: -¿Por qué te la pasas apoyado en esa columna vertical de hormigón?. En ese momento le dije: -Es que la estoy sosteniendo porque sino se cae.-
Se río mucho ella y yo la miraba gravemente. – No, enserio, se cae - le volví a repetir.
Y se le cayeron las lagrimas de la ultima risotada. Luego me preguntó mi nombre y se lo dije, yo le pregunté el suyo y nos quedamos como estudiando hasta que ella se sintió incomoda por el silencio, de repente amagué a moverme de esa posición en la que estuve bastante tiempo, pero sin dejar de sostener el pilar, haciéndole muecas de que no se vaya a caer esta cuestión y ella comento como siguiéndome la corriente, -¡Se cae!- ¿que divertido no? Le dije confidentemente. – ¡che discúlpame! y agregué ¿No me podrías sostener el pilar mientras voy al baño y recargo mi trago?- y contestó que si y se apoyo en el pilar sus amigas se reían como cargándola y ella les hacia gestos raros. Yo me dirigí al baño y al salir la vi a ella charlando con sus amigas lejos del pilar. No sé que pasó, pero en ese momento paró el tiempo como tres segundos, se escuchó un ruido, algo se rompía, mire la columna y esta cayó con el techo de esa sección del local. ¡Juro que es verdad!




Como me gusta la ficción.