Sentí la necesidad de buscar en lo intrincado de las cosas una respuesta adecuada a la forma actual de vivir los acontecimientos y la vida misma. Recuerdo otros tiempos, tiempos lejanos en que cuando una mujer me gustaba debía desarrollar una seducción hacia ella que me permitiera acceder sino más a una amistad, hoy ya maduro me he topado en situaciones en que alguna dama se me ha ofrecido abiertamente, a poco de conocernos y dándome muestras, sin tapujos de su intención.
Me ha provocado esto una sensación agradable, es lindo acceder a una mujer con tanta facilidad, pero, inevitablemente me obliga a pensar que algo cambió en el comportamiento, tanto de la mujer como en el hombre, nunca habría aceptado la insinuación amorosa de una mujer, aunque a decir verdad nos creíamos conquistadores cuando en realidad eramos nosotros los conquistados, pero utilizando otros métodos.
De cualquier manera me encanta esta situación que me permite gozar del sexo en forma más libre, con mujeres con las que no termino teniendo una relación afectiva y viceversa, cuidando eso si, que las relaciones no sean promiscuas.
En síntesis mi búsqueda no llegó a nada.