….Y sigo navegando mar adentro
Aferrada a los remos de la vida
En esta humilde barca soñadora
Pintada de esmeralda y alegría.

Me sacudieron mareas y tormentas
Y naufragué mil veces en mi viaje
Hasta desfallecer en la aventura
Y tirar por la borda el equipaje.

Navegué sin control ni rumbo fijo
En las noches heladas y sin luna
Abandonada al devenir del tiempo
Sin lograr encontrar salida alguna.

Resistir es vencer, decía el alma,
A este cuerpo perdido entre la niebla…
Y siguiendo su estela, obedecía,
Remando sin descanso con su fuerza.

El mar calmó sus aguas un buen día
Y mi barca viajera se convirtió en velero
Solemne que baila , acompasado,
Sorteando oleajes ,obedeciendo al viento…

En el sigo dichosa mirando al horizonte
Diario pintado de colores de esperanza
Y empapando mi piel de sol y azul de cielo
Dispuesta a navegar los mares de bonanza.