Bailamos. Bailamos mucho. No entiendo por qué mis cd's no funcionan como los de tu amigo pero los de él si. Funciona todo, incluso lo que no es bailable. No me importa porque, de verdad, a mí también me funcionan. Incluso los de Cat Power. Sos ese prototipo que tiene un estilo de baile y que busca gente que le agite su estilo, pero para vos agitarle el suyo también. No te das cuenta pero esos lentes, sí, esos lentes, te quedan muy bien. Sos tan gracioso. Sos tan tranquilo. Y lo mejor, te veo bastante celoso. Sos todo. Estás en todas partes. Seguimos bailando, tenés otros lentes. Estos son como retro, pero te quedan bien igual. Sos de esas personas que no le temen al retro. Que no les importa el retro, que el retro es parte de su presente. Naciste y creciste así, con esos lentes. Con esos ojos preciosos. Te miro un rato y te voy a decir una pavada como "Agitá ese cuerpo" o algo igual de intrascendente, èrp te me adlentás, te acercás un poquito y me decís: "No me mires."
¿Por qué? Es lo primero que pienso, pero en seguida cambio de idea: no entiendo. No querés que te mire. Bien. No te miro. No lo mires. Pero vos me mirás. Me mirás y tomás. ¿Por qué te empedás, si ya estás re bien? No tomes más. "No tomes más."
"No me mires."
"Bueno." Y me dispongo a bailar con alguien más. Hola, ¡qué bien que bailás! ¡Qué divertido que sos! ¡Qué bueno este baile juntos! ¡No, no estoy tan en pedo como vos! Bien, este tema no sé si me satisface en este momento, voy a buscar agua. Volviste. Después de todo, es tu casa.
"No te estoy mirando."
Y me bailás, como si hubiese hecho un chiste. Evidentemente hice un chiste que desconozco. Hay un chiste interno en el ambiente, un chiste del pasado, al cual yo no pertenezco, que se propaga a través de todos menos de mí. Except vos, que lo incorporaste a mí como si fuera parte de la interna. Para vos, que estás bailando, incitándome a que te acompañe, para vos yo soy parte de la interna.
Bailamos. Bailamos más. Seguimos hasta que alguien se cae, o está muy en pedo, o vomita. O todas juntas. Qué embole. Todos ayudamos, vos también. Cuando se duerme, te das cuenta de que estás muy borracho vos también. No parecés, ni siquiera te tambaleás cuando caminás. Mentira, no estás borracho.
"Nada que ver, boludo."
"No, posta. Posta. Posta dameunsegundo."
Y vas al baño y te ponés a vomitar. A vomitar dos veces separadas. Yo quedo encargado de mirarte vomitar. Y ayudarte a pararte, que no necesitás ayuda, y ayudarte a lavarte los dientes, porque aunque tenés equilibrio, perdiste salado el sentido de profundidad.
"No me mires," me decís, y te reís, como si yo entendiera el chiste. Yo también me río.
"¿Estás bien?"
"Sí. Encaro un cacho. Pero tengo ganas de tirarme a dormir."
"¿Querés que te lleve un balde?"
"No, todo bien, encaro, ya está."
"¿Seguro?"
"Sí, seguro, todo bien. Gracias."
Y te llevo al cuarto de tu concubino, el tuyo está ocupado por el borracho. Empalideciste mucho y perdiste algo de equilibrio. O capaz que yo perdí equilibrio, o nuestra minima perdida, al caminar abrazados se duplica.
Llegamos, te acuesto y te saco los championes. ¿Estás bien? Sí, ahora se me fue un cacho el sueño pero ya me vuelve. Bueno, yo voy para abajo. No, quedate.
"¿Pero no te miro?"
"¿Eh?"
"Nada."
Hacemos silencio. Me gustan tus manos. De repente hablás.
"Perdón si te trato medio seco, eh. Nada que ver."
"¿Decís?"
"Sí, yo sé que te das cuenta. No es por nada, es que a veces soy así."
"¿Así como?" esta conversación me asusta un poco. Un poquito.
"Así, seco. Pero todo bien. Todo bien contigo," y me palmea la pierna. El muslo, para ser más especifico. Yo: muerto. "Es más, todo más que bien, eh. Sos el que mejor me cae."
"Vos a mí me caés re bien también." Obviamente.
"Sí, ya sé--"
"¿Perdón?"
Risas. "No, digo... que nada. Que te quiero mucho. Y sos lindo."
No sé qué decir. Me río. ¿Qué digo?
"¿Gracias?"
"¿Yo soy lindo?" me pregunta. ¿Y esto? ¿¿Y esto?? ¿Está en pedo o está sobrio? ¿Confío en su latente bisexualidad y alegada homosexualidad escolar? ¿Será posible?
"Sí, sos. Bastante."
"Viste, yo sabía. Yo te gusto." Chan.
"¡Cualquiera! ¡De dónde sacaste esa pavada!"
"A ver, si no te gusto, dame un beso."
"Esa frase no tiene sentido."
"Entonces te gusto. Todo bien, eh, todo bien."
"No, todo mal, estás encajando cualquiera." Debo mantenerme firme a mi versión.
"Dale, uno chiquito acá en los labios."
"No," digo, pero me acomodo y me siento más cerca. Se apoya en mi hombro/pecho. La forma más correcta de referirse a eso sería en mi teta. Tengo tan poco frío en este momento. Pasa un rato de silencio. Creo que te vas a dormir. Sí, estoy jugando con tu pelo, que es precioso y está largo y, ¡tenés rulos! ¡Cómo no me dijiste esto antes! Bueno, siempre hay un momento para todo. Ronroneás algo. Bajo mi braz y lo paso por atras de tu cuello.
"¿Qué?"
"Dale..." susurrás.
"¿Dale qué?" susurro.
"Dale... dame un beso..."
"No..."
"Dale, boludo..."
"Tenés novia..." En realidad no llego a decir eso. No quiero arruinar este momento mencionando nada cercano a tu heterosexualidad. En vez de eso digo: "Sos muy lindo... pero no da..."
Me mirás. No me mires. No te acerques. No me des un beso. No metas lengua. No me agarres de la nuca. No me acaricies la cara. No sigas.
"¿Y eso?" pregunto.
"Nada. No me mires."
"Tenías un poco de gusto a vómito."
"Uuuh... qué asquito..."
"Mentira, tenés gustoa la pasta de dientes," te digo, acariciándote el pecho. Vos, quieto.
"Che..." decís, pero no lo puedo evitar. Tengo que acercarme, tengoq ue darte otro beso. Apretamos. Se cierra le espacio entre nosotros, te desabrocho la camisa, porque sí porque quiero sentir tu piel y punto, no tiene que llegar a nada. Te la sacás vos, y volves y te me ponés encima. Hola, decís. Hola, digo.
"¿Y esto?" pregunto.
"Ya está... no me mires," decís y me das un beso cortito, tu bigote me hace cosquillas. Cerrás la puerta y apagás la luz. Me siento en el borde de la cama. Te doy besos en la panza, en tu panza preciosa. Te toco todo el torso, te pellizco las tetillas, me revolvés el pelo. Te bajo la bragueta.
En algún momento prendiste el calentador de ambiente. Tenés condón. Tenés todo. Tenés el calzoncillo que te queda mejor. Tenés un culo hermoso, y un pito bastante largo. Tenés todo. Quiero dormir contigo. Acostate conmigo, te pido, veni, te hago cucharita. Pero no podemos, no nos pueden ver. No nos puede ver nadie. Nos tenemos que vestir y hacer como que subimos a la azotea a fumar un porro.Quiero preguntar si somos algo, si cambió algo, pero es cualquiera. No somos nada. Somos dos personas que cogieron, soloq ue vos tenés novia.
Te robo un beso antes de abrir la puerta un beso que dura. Que dura y dura. Menos ropa. Luz apagada de nuevo. Esta vez, soy yo, y está todo bien. Te digo que tengo mucho sueño como para bajar, y me decís que me quede, que vos bajás, que está todo bien conmigo.
Me duermo. Me levanto al rato, bajo la escalera, nadie me mira. |