NECROFILIA Noche. Me besas buscando alimentarte. ¿Para qué? Si ya no soy sustancia. Tan solo una vacilación en el tiempo. Noche. Me abrazas queriendo abrigarte. ¿Para que? Si ya no soy fuego vital. Tan solo gélidos huesos sin carne. Noche. Me aferras ávida de simiente. ¿Para qué? Si ya no soy fecundo. Tan solo infame carroña estéril. Noche. Me susurras tus ansias veladas. ¿Para qué? Si ya no sé de deseos. Tan solo contemplo la vana rutina. Noche. Ten paciencia. Noche. Cuando muera, serás correspondida.
Texto agregado el 19-05-2007, y leído por 1150 visitantes. (23 votos)