Inicio / Cuenteros Locales / visage / Cuadragésimo intento por arrancarte el puré de los oídos.
Que es ser musgoso enajenado, sino el proverbio de tu madre y espalda retenida.
La señora que nunca contempló sus propias ganas,
Y que seguía creyendo que los cristales eran vaticinios sucios del otro lado.
La que nunca se fumo un habano con las piernas al viento,
O deshizo la cama con el sudor enloquecido de su cabello
Tu, el muchacho que apretó los labios para no derramar sangre en la alfombra,
( Y se olvido de no manchar su intestino)
Te hubiese buscado, lo juro, en el callejón, en el cajón de las ollas
O en la siútica lágrima que aun estila
Hubiese pulido el modelo de volver tus ansias líquido
Y el sitio inanimado en canción ebria.
- Y no soy quien heredó el poder de las manos de Dios,
O su aliento divino para inducir herejías-
Simplemente soy esa,
La que pela a tu madre,
Y emprende luchas decisivas con tu espalda que no oye, lo que repito, lo que repito, lo que repito...
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Texto agregado el 18-05-2007, y leído por 98
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