Es impresionante cuando se encuentra a una persona, en inglés, significant other, que sin llevar mucho tiempo conociéndolo conectan en un nivel inimaginable. Encontrar a esa persona con la que compartes gustos, manías, amigos, confianza, con la que puedes hablar e incluso revelar tus máximas intimidades, sin sentir que te estás abriendo a un completo extraño. Esa persona a la que miras a los ojos, y reconoces la sinceridad de su mirada, la honestidad de sus palabras incluso la compañía en sus caricias, entrecortadas y suaves, pero con un abrazo, sientes que revives, que te estremeces. Cuando hablas con el sonríes, cuando lo miras te alegra el día, cunado sueñas, sueñas con besarlo.
No comparten ese vínculo, no apunta hacia esa dirección, tu perteneces a otro, pero quisieras no hacerlo. Pero tampoco quieres ser propiedad de nadie, quieres ser libre como el viente y tener a tu voluntad a este significant other, para abrazarlo sin que otra persona se moleste por lo que hagas o dejes de hacer.
Que gran oportunidad ha preparado el destino, para conocer a un buen amigo, con quien tras pocas semanas, puedas conversar como si fuera tu mejor hermano. Estas oportunidades son únicas y por lo general efímeras, esperemos que al menos una, se mantenga, se desarrolle, dure y floresca. |