¿Por qué un poeta, algunas veces
no puede ser poeta?
Como si esos grises angeles del cielo
revolotearan en sus craneos
impidiendo, cual malvados diablos,
que el milagro borre el blanco

¿Será acaso decisión del propio cuerpo
asustado de que las versos obsesionen
decide silenciarse y no formar conexiones
que puedan hacer un tiempo volar
o de tanto escucharlos, las venas reventar?

¡Cuerpo te digo de una vez
que escribir me dejes tranquilo!
Comprende que mis versos me hacen daño
y si no los saco del interior
comienzo a creer que fueron un error

Si caigo me levantaré
una y otra vez como si nada,
si me faltas, lloraré
como es debido cuando algo se acaba,
si me desespero, gritaré
mas de alguno sacará respuestas del ayer,
si me alegro, reiré
reiré, reiré. reiré, reiré
y si algún dia entre vidas, encuentro amor
mi sangre correrá como torrente
mi corazón será de nuevo
de sentimientos y versos una fuente

No elegí fallarme a mi mismo
tampoco obsesionarme con las estrellas
¡Solemne camino a la nada he elegido!
de los pasos ya dados
creo que demasiadas veces me he arrepentido

Hace tanto que extraño sorprenderme,
no ver todo tan rutinario
casi es algo que he olvidado

Llorar no vale la pena
por esta desgracia, el verso por ejemplo
se desgrana mucho mejor cuando sobran lagrimas
ahora que lo pienso, he elegido un camino realmente enfermo