Alquilé un auto en Florencia para ir a Milano. Decidí que el viaje iba a ser placentero y paré en algunas ciudades a tomar algunas copas de vino y dar unas vueltas para recorrerlas. Finalmente llegué a la capital de la moda italiana como a las 11 p.m., fui a un bar muy fashion que llaman Victoria.

Entré y pude ver gente muy estilizada, vestida muy a la moda, todos entretenidos, hablando, tomando y oyendo música como si estuviesen en una pasarela de modas. Yo apenas cargaba un jean y un top, estaba vestida muy sencilla y supongo que tenía cara de cansada. Pedí una copa y me senté en la barra. Pasaron 5 minuto y se me acercó un hombre como de unos 30 años, rubio, ojos azules, mediana estatura, buen cuerpo, quien me preguntó si hablaba inglés a lo que le respondí afirmativamente y comenzamos a conversar.

Luego él se hizo cargo de mis tragos y no sentamos en el lounge, allí me explicó que estaba de negocios, vivía en Estocolmo, pero era de New Jersey. El hombre era fascinante, o al menos eso me hizo creer la cantidad de copas que había ingerido. Súbitamente me preguntó si quería ir a una disco que estaba muy de moda en Milano y acepté.

Llegamos a la disco y todo parecía muy wild on, comenzamos a bailar, seguimos tomando, y luego pusieron música muy sugestiva por lo que tuvimos que unir nuestros cuerpos para bailar al ritmo del son. Comenzamos a besarnos y me invitó a su hotel porque no tenía donde pasar la noche.

Voy a omitir los detalles de lo que ocurrió entre ambos, sólo voy especificar que cuando terminamos de tener sexo el sacó su pene de mi vagina y no estaba el condón puesto en su pene.

Yo le pregunté que dónde estaba el condón y me contestó que no sabía. Comenzamos a buscar como locos por toda la cama y no aparecía, luego buscamos por toda la habitación y resultó que el condón se había perdido, si como leen el condón que se había colocado al principio de penetrarme estaba desaparecido.

Estuvimos casi trastornados porque no apareció el condón. Ya no existía ningún lugar por donde buscar, nos rendimos y quedamos dormidos. Al despertarme decidí tomar un baño con burbujas para relajarme por culpa del condón perdido. En un momento pensé dónde más puede estar ese condón sino en mi cuerpo, metí mis manos lo más profundamente posible dentro de mí y sentí algo. Cuando trate de jalar eso que sentía comenzó a bajar una cosa que salió de mi cuerpo y era el condón perdido. No pude hacer más que reírme porque fue una situación absurda, incomoda, desesperante y finalmente irrisoria
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Cuado grité acá está el condón mi compañero de noche y yo terminamos riendo por un rato, hasta que entré en pánico y le pregunté cuando había sido su último examen de HIV, me contestó muy seguro que no tenía tal virus pero igual yo quedé algo asustada aunque el condón salió intacto lleno de su semen. Afortunadamente me hice mi examen meses después y el condón perdido cumplió su cometido, ni me embaracé, ni tuve ninguna enfermedad de transmisión sexual.