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Inicio / Cuenteros Locales / pablo_sv / El Comienzo de una nueva era

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Las vacaciones transcurrian lentamente igual que todos los años, pienso que no podia ser de otra manera, vivia en una zona suburbana al sur de San Petersburgo en Rusia y como en todo lugar de esa categoria, habitaban muy pocas personas, la mayoria de ellos adultos mayores, mientras que en otros casos, los inmuebles parecian dehabitados y destinados a desaparecer.
Nunca fui de esa clase de personas que gustan de andar en grupos numerosos o salir muy seguido, mas bien me agradaba caminar solo, vagar por los hermosos parajes de los nevados bosques rusos, o simplemente leer un libro inmerso en el silencio y la soledad de una zona alejada de las grandes urbes.
Mi familia era muy tradicional : mis padres trabajaban durante el dia, ambos muy catolicos aunque no fanaticos, mientras mi hermana apenas tenia 10 años y comenzaba a adquirir los habitos del consumo occidental, se podria decir que yo era la oveja negra de la familia, aunque no por lo negativo sino por lo raro, me gustaba mucho la soledad, sentir los bosques a mi alrededor, pensar sobre los grandes misterios del universo y otras cosas por el estilo, por lo mismo todos me decian loco.
Cierto dia de julio, escuche un gran alboroto en una de las casas vecinas, estaban llegando nuevos vecinos, algo fuera de lo normal ya que todos preferian vivir en una ciudad mas que en un barrrio suburbano. En realidad poco me importaba quieren serian las nuevas personas con las que conviviria en el sector. La ultima vez que habia ocurrido un traslado fueron una pareja de ancianos que murieron a la semana despues y desde entonces aquel inmueble a quedado abandonado.
Sali fr mi habitacion tranquilamente, mientras me dirijia a ver a los nuevos vecinos, pensaba quienes serian. En la parte mas remota de mis pensamientos aparecio una hermosa chica, sin embargo la aparte rapidamente de mis pensamientos, no es que no me gustaran las mujeres, sino que me desagradaba que esos pensamientos me dominaran.
Cuando sali de mi casa, entre medio de los arboles que circundaban el inmueble de los nuevos propietarios, vi a la chica que mi mente habia imaginado minutos antes, me quede paralizado. ¿Cómo podian ser las mismas?. Sin darme cuenta, ella se habia parado frente a mi y me saludana.
- Hola – saludo - ¿Eres de aquí cierto?, si es asi seremos vecinos
- Eh.. hola – respondi a su saludo con voz entrecortada – Si, vivo aquí.
- Bueno, espero que nos llevemos bien – Dijo tranquilamente – por cierto, me llamo Samantha, ¿Cuál es tu nombre?
- Hermann – Conteste rapidamente, y añadi – si lo deseas te puedo enseñar el lugar, es muy tranquilo, espero que te guste vivir aqui.
- ¡Claro! – Respondio con una alegre voz y dijo – Me encantan los lugares tranquilos y llenos de vegetacion como este, es mucho mejor que vivir en una ciudad llena de ruido y cemento ¿no te parece?
- Por supuesto, pienso lo mismo – Respondi esta vez ya seguro de mi mismo – creo que nos llevaremos bien
- Si, pienso lo mismo – dijo – bueno, ¿vamos?
Esa tarde caminamos juntos recorriendo los distintos lugares del area, ella estaba fascinada con el ambiente del lugar, recorrimos los bosques cercanos, le enseñe una pequeña laguna que habia en el interior entre otras cosas. Yo por mi parte me sentia muy feliz solo por el hecho de tener a alguien con quien hablar, nunca antes habia tenido esa suerte ni en el colegio.
Cuando ya fue de noche, ella tuvo que volver a su hogar y yo al mio.
- Adios – se despidio dandome un beso en la mejilla – Pase un dia muy entretenido contigo, espero que los que sigan tambien sean asi. ¡nos vemos!
- Claro, ¡adios! – respondi rapidamente a su despedida. Sin saber porque, me habia comportado de una manera muy amigable, o eso pensaba, nunca habia sido asi. Sin embargo parecoa que a Samantha la conocia de hace mucho tiempo.
Entre a mi hogar alrededor de las 11 de la noche, algo que no estuvo exento de problemas.
- ¿Qué hacias hasta tan tarde afuera? – pregunto con preocupada voz mi madre
- ¡Estuvo con su novia! – grito mi hermana Greta con su chillona voz
- Le estuve enseñando el lugar a una amiga que acaba de mudarse al barrio – respondi a mi madre ignorando a mi hermana
- Ah, que bueno – dijo mi padre a quien no me habia percatado de su presencia – Asi dejaras de ser tan hermitaño de una buena vez
Mi padre siempre era asi de frio y directo para decir las cosas, algo que no me molestaba, mas bien me agradaba por lo practico que era, sin embargo he pensado que era extraño en un padre una actitud asi hacia sus hijos.
Termine rapidamente mi once y me fui a acostar, rapidamente cai en un profundo sueño pensando en lo maravilloso que hacia el dia
Habian pasado unas horas cuando abri los ojos, pero en vez de ver el techo de mi habitacion o mis frazadas, vi un bosque y los rayos de luz pasando a travez de las copas de los arboles produciendo un hermoso entorno, era un paradisiaco lugar, escuchaba el canbtar de los pajaros a la vez que sentia a mis pulmones llenarse del aire mas puro del planeta. ¿Pero donde estaba?. No era sonambulo, ademas que un lugar asi no existia en los alrededores.
- No te preocupes – dijo una voz que reconoci al instante, como si hubiera leido mi mente – Estas en el plano astral, creo que lo conoces, no deberias sorprenderte
- ¡Samantha!, no te habia visto – exclame y añadi– Claro que sabia de su existencia, pero nunca habia podido salir de mi cuerpo. ¿Cómo lo hice?
- Fue muy sencillo – explico – me desdoble, vole hasta tu habitacion y te saque de tu cuerpo para luego imaginar este lugar, es bonito ¿no crees?
- Es hermoso – respondi y luego de unos segundos añadi – nunca habria imaginado esto.
- ¿Qué cosa? – pregunto
- Conocer una persopna con la que seamos tan iguales – respondo algo sonrojado
- Ah, si – dijo – Yo igual me sorprendi, cuando te vi senti que te conocia de hace mucho tiempo.
- Lo mismo senti yo – dije mientras comenzaba a caminar, estaba muy abochornado, debia cambiar de tema – por cierto, ¿Cómo logras crear este ambiente en el plano astral?
- Es muy simple – respondio con seguridad – solo imagina y desea el lugar que quieres ver, tambien asi puedes hacer que aparescan objetos o que sucedan eventos, es como tener poderes
- Bien, intentare remodelar un poco – dije entre risas – solo por probar, no es que no me guste como lo dejaste.
- Claro – dijo con calma – no te preocupes, es bueno que aprendas a dominar esto, algun dia te sera de gran ayuda.
Entonces imagine el gran cambio : Un campo lleno de arboles y flores de miles de colores, con pequeños rios recorriendo como arterias el lugar con bellos puentes romanos por sobre ellos, tambien habrian estatuas de angeles goticos en los alrededores y en el horizonte se verian castillos medievales.
El cambio fue inmediato y por fin pude dislumbrar este paraiso con el que tanto habia soñado durante toda mi vida.
- Esta bonito – dijo Samantha devolviendome a la realidad
- Bueno.. – Dije – ¿recorramos un poco el lugar?
- Claro – contesto y enseguida comenzamos a caminar por los hermosos parajes, pasamos un largo rato de silencio contemplando el lugar hasta que finalmente ella rompio el silencio.
- Es hora de volver – dijo – nos veremos en unos momentos mas, para volver a tu habitacion solo piensa en querer volver
Dicho eso, Samantha desaparecio y se tranformo en un mar de estrellas que desaparecio en cuestion de segundos. Segui sus instrucciones y al instante senti las sabanas de mi cama alrededor de mi cuerpo, sin embargo senti como si no hubiera dormido en toda la noche.
Me levante rapidamente a tomar desayuno para encontrarme con algunos problemas menores
- ¡Mira mamá! – dijo Greta – Parece que Hermann no durmio pensando en sun novia
Como siempre ignore el comentario de mi hermana, ya que asi se aburria mas pronto que si le gritara.
Esa mañana tome mi tradicional desayuno consistente en leche con cereales y panecillos con manjar, para luego salir a recibir los rayos del astro rey en uno de mis ultimos dias de vacaciones.
- Buenos dias Hermann – Dijo una voz, y añadio con tono ironico – parece que no dormiste bien
- Buenos dias Samantha – respondi, y añadi entre risas – lo que pasa es que tuve una terrible pesadilla.
- Entonces acostumbrate a tener pesadillas – dijo siguiendome el juego
Dicho eso nos sentamos bajo un arbol a conversar por un rato y un rato despues fuimos a pescar a la laguna cercana donde no obtuvimos muy buenos resultados, pero despues de todo nos entretuvimos.
Los dias con Samantha transcurrian rapidamente entre caminatas por los bosques, idas a pescar o simplemente conversando de temas de interes, curiosamente teniamos mas gustos en comun de lo que habia imaginado en un comienzo. Hasta que finalmente acabaron las vacaciones, por suerte mi amiga entro a mi mismo grado, eso haria mas comodas las clases donde personalmente me aburria mucho aunque eso no significaba necesariamente malas calificaciones, no era un alumno sobresaliente pero si estaba entre los buenos promedios.
Durante los primeros dias, los profesores simplemente se dedicaron a entregar las lisas de utiles y cosas por el estilo. Mi relacion con mis compañeros siguo siendo igual que siempre, o sea casi nula, habian personas con las que conversaba regularmente o con las que teniamos cosas en comun, pero jamas llegaria a considerarlas mis amigos, por lo que mi unica compañía en clases fue Samantha, ella por su parte era mas sociable y rapidamente hizo un buen grupo de amigas.
Al pasar el tiempo, todo el grado (conmigo incluido) quedo sorprendido por los conocimientos de mi amiga, en todas las asignaturas sobresalia, incluso en algunas llegaba a corregir a un abochornado profesor. En las materias que me costaban recibia su ayuda y logre mejorar mis calificaciones peor jamas llegue a hacerle competencia, ella era algo increible.
Cierto dia algo extraño ocurrio en el colegio, durante una clase de matematicas unos misteriosos hombres llamaron fuera de la sala a Samantha, luego de unos minutos ella volvio con una marcada preocupacion en el rostro.
- ¿Qué sucede? – pregunte – Te ves extraña ¿Qué te dijeron?
- No es nada importante – respondio, aunque no crei mucho en su respuesta
Dichas esas palabras no se volvio a hablar del tema durante el dia, una vez terminadas las clases en la tarde, volvimos a nuestros hogares y nuevamente en la noche fui transportado al plano astral, el cual seguia tal cual lo habiamos dejado las ultimas veces.
- Buenas noches – me saludo Samantha – supongo que querras saber la verdadera razon de mi salida en la mañana ¿cierto?
- Si – respondi – si no te molesta decirlo
- Bien – dijo, y comenzo – Ellos son miembros de una sociedad secreta llamada “Crepusculo Austral”, dijeron que yo estaba destinada a pertenecer a dicho grupo, que habia algo durmiendo dentro de mi y que debia despertarlo con ellos
- Pero esa orden.. – comence - ¿No es muy estricta con los que intentan entrar?, lo poco que e leido sobre esa sociedad es que estan por sobre la mundialmente conocida masoneria y que seria una orden, literalmente para iluminados.
- Según ellos... – dijo – eso es lo que soy
- In..Increible – me limite a decir
- Pero no te preocupes – continuó – aun no separaremos nuestros caminos
- ¿Qué quieres decir? – pregunte
- Tu vendras conmigo – dijo tranquilamente – les dije que entraria siempre que a ti tambien te dejen pertenecer a la organización, al contrario de lo que pensaba, no opusieron resistencia.
- Pero.. – comence, no entendia nada - ¿Por qué hiciste eso? Somos personas distintas, no tenemos porque andar juntos en todas las cosas que hacemos.
- Algo en mi – comenzo a decir – quizas esa parte dormida de la que me hablaron, quiere que estes ahí.
- Comprendo – dije, haciendome el que entendi, aunque en realidad no entendia nada.
- Yo te ire a buscar para las reuniones – dijo – pero tambien te avisare en la tarde, dijeron que solo me informaran un rato antes.
- Bien – dije y añadi - todo esto es muy interesante, pero aun tengo un mar de inquietudes.
- Todo a su tiempo – dijo tranquilamente – yo siento lo mismo, pero creo que pronto comprenderemos todo.


El tiempo siguio su marcha, Samantha continuo siendo mi mejor amiga y sus calificaciones siguieron siendo excelentes, pero se comenzo a comportar de una manera mas seria, ya no era la alegre chica que habia conocido meses antes, pero no quise preguntarle nada sobre aquel cambio, sentia que en “la reunion” se aclararian mis dudas.
Aquella tarde nos despedimos como siempre despues de volver de clases.
- Adios Hermann – Se despidio – nos veremos en un rato mas
- Adios – me limite a decir
En la noche me acoste y por suerte el nerviosismo de la reunion no me vencio y pude dormir esperando despertar en cualquier lugar menos en mi habitacion, lo que no tardo en suceder, esta vez fui transportado astralmente a una extraña mansión que parecia salirse del tiempo, a mi lado estaba Samantha y otras ocho personas, frente a nosotros habia un gran ventanal aunque por la oscuridad no podia verse paisaje alguno, solo un gran podium con el emblema de la escuadra y el compas, y un extraño hombre encapuchado que comenzo a hablar, al parecer sin percatarse de la presencia de dos nuevas personas.
- Estamos aquí reunidos – comenzo – para recibir a la encarnacion de la luz, a aquel que fue injustamente castigado y difamado, aquel que hoy vuelve a la vivir, pero que nos necesita paa poder despertar. ¡Que comience el ritual!
En ese momento las personas se colocaron en un circulo alrededor de una inmovil Samantha y comenzaron a entonar un extraño cantico en una lengua que no sabria reconocer.
No sabia que hace, observaba impresionado que comenzaba a aparecer una misteriosa energia alrededor de mi amiga y que esta no parecia sorprenderse por ello. Finalmente el ritual se detuvo, los canticos cesaron y el campo energetico desaparecio, entonces Samantha comenzo a caminar hacia el podium donde un ahora asustado encapuchado se hacia a un lado.
- Por fin he despertado de este largo sueño – dijo con una seriedad con la cual nunca la habia escuchado hablar – ¡Ahora comenzara a cumplirse la profecia escrita hace milenios!
Luego de estas enigmaticas palabras, la chica se acerco a mi, mientras las demas personas comoenzaban a desvanecerse.
- Ahora en adelante – dijo – muchas cosas comenzaran a cambiar.
- ¿Pero que te pasa? – pregunte - ¿Por qué te comportas asi? ¡Tu no eres asi!
- Lo siento mucho – respondio con una triste voz – Como oiste, soy una encarnacion de un espiritu que fue encerrado en la oscuridad hace mucho tiempo, puedes llamarle Lucifer. Pero al mismo tiempo soy tu amiga Samantha y nuestra relacion no cambiara, no quiero que cambie, no te preocupes por eso.
- ¿Pero como quieres que no me preocupe – exclame impactado – Siempre pense que eras una chica normal, y ahora dices que tienes a Lucifer dentro... Lo siento, quizas deberiamos dejar de vernos, creo que nuestras vidas tomaron rumbos completamente distintos.
- No, no digas eso – dijo con una voz similar a la de sus tiempos de alegria cuando la acababa de conocer – Te quiero mucho, no quiero dejar de ser tu amiga, muchas cosas cambiaran, vendran tiempos dificiles, pero eso no cambiara nunca.
Dicho eso se acerdo más, y durante unos instantes, senti sus labios junto a los mios.
- Adios Hermann – dijo – recuerda, eso nunca cambiara.
Dicho eso desaparecio, convirtiendose en un hermoso torrente de estrellas. Quede completamente desconcertado ante lo que acababa de suceder, no podia creer que cosas asi me llegaran a pasar alguna vez. Habia leido sobre conspiraciones de ese tipo, pro jamas llegue a imaginar que fueran tan ciertas y que al mismo tiempo fueran tan cerca de mi. Con una terrible sensacion de angustia dentro de mi, comence a desvanecersme como lo habian hecho los demas para volver al mundo real.


Al volver a la vida real, comence a darme cuenta de los grandes cambios a los que se referia Samantha: Grandes grupos de naciones comenzaban a unificarse en America y Europa mientras que paises africanos y asiaticos volvian a ser colonias para unirse a este nuevo orden mundial.
- ¿En que crees que terminara todo esto? – pregunto mi padre un dia – Los franceses jamas aceptaran ser hermanos de los ingleses, y los antiguos estados sovieticos tampoco querran volver a ser parte de la federacion.
- Va a terminar en guerra – conteste en voz baja – esto va a ser el fin de todo
- ¡No seas pesimista! – exclamo – las guerras ya son cosa del pasado en estos paises, no se puede retroceder tanto en tan poco tiempo.
- No – dije – esto va a salir muy mal, va a ser la excepción a la regla.
Dicho eso, me levante del comodo sillon y me diriji a la puerta de calle.
- Eh, ¿a dónde vas? – me pregunto
- Solo a tomar aire – respondi, y añadi – vuelvo en un rato más.
Cuanto sali de mi casa, encontre a Samantha que me miraba desde el mismo arbol donde nos conocimos meses antes.
- Buenos dias Samantha – salude con una fingida tranquilidad - ¿Estas bien?, te ves un poco cansada.
- Hola – se limito a responder al principio – Durante todos estos noches he estado conversando con losdemas miembros de Crepusculo Austral, como te habras dado cuenta, muchas cosas estan pasando muy rapidamente, esto va a estallar pronto.
- ¿Pero, que dices? – pregunte - ¿Acaso tu no eres quien manda ahí? ¿Por qué no detienes esto? ¡Sabes que todos podemos morir en una conflagracion mundial!
- Lo siento mucho por toda la gente – dijo con una triste voz – pero ni tu ni yo moriremos, habra un nuevo comienzo, la humanidad renacera libre de pecado, aunque eso signifique...
- ¡No digas eso! – exclame – No todo esta escrito, todo puede cambiar.
- Lo siento – dijo esta vez mas seria – no se puede
Dicho eso se acerdo unos pasos y dijo:
- Hoy a las 12 nuevamente, quiero que estes ahí
- ¿Para que? – pregunte, no sabia que tramaba – Sere solo un mero espectador, no tengo nada que hacer ahí, todos esos hombres son importantes personajes mundiales, y tu eres, bueno, tu sabes, en cambio yo no soy nadie.
- Hermann – dijo con un amable tono que me recordo nuestros antiguos dias – ya te dije que nuestra relacion no ha cambiado, yo quiero que estes ahí. Aquellos hombres son solo instrumentos para un plan escrito antes que el ser humano bajara de los arboles, pero tu eres mi amigo, por favor entiende eso. Que tenga el alma de un mitico espiritu dentro de mi cuerpo no significa que sea un demonio que desborde odio, tu mas que nadie deberia conocer los errores que se me han atribuido en la historia.
- Sa.. Samantha – balbucie entre lagrimas mientras mis brazos la rodeaban.
- Tranquilo – dijo con una voz maternal mientras respondia a mi abrazo – todo saldra bien, ten confianza
Estuvimos asi unos minutos, estaba angustiado pero me sentia bien, tenia entre mis brazos a la persona que queria. Aquella tarde la pasamos caminando mientras conversabamos cosas triviales, lo otro habia quedado sepultado por el momento.
Al anochecer nos despedimos y ella me recordo lo que de la noche con cierta tristeza en su voz.
Ya en mi casa, tome once y me acoste rapidamente, estaba nervioso, pero finalmente pude conciliar el sueño y nuevamente me encontre en aquella mansion que habia visto tiempo antes. A mi alrededor habian ocho personas que llevaban una pequeña bandera con su respectivo pais en el pecho. ¡No habia duda!, eran los presidentes de las extintas naciones del G-8. A su lado se encontraban siete personas más con blancos trajes que les llegaban hasta el piso y llevaban una pequeña estrella de David en el pecho, eran patriarcas judios. Y en el gran podium frente a nosotros estaba Samantha, vestida con un traje rojo sangre que hacia recordar a las mujeres aristocraticas del antiguo Imperio Romano.
- Lideres presentes – comenzo ella – estan aquí para recibir sus ordenes, el Estado de Israel en medio oriente ya inicio un conflicto local de mediana envergadura, lo mismo que Andinia en Sudamerica, donde los paises limitrofes, Argentina y Chile han iniciado una sangrienta guerra, conflictos similares ocurren en la Ex-Yugoslavia, Africa, Asia y Europa Oriental. Ahora en esta fase, ustedes son la jugada final, ¡Entren al juego y purifiquen este podrido planeta!
- ¡Si maestro! – exclamaron todas las voces con un notorio miedo
Dicho eso comenzaron a murmurar extrañas palabras que parecian un antiquisimo ritual, mientras eso sucedia, Samantha se acerdo a mi, tomo mi mano y dijo:
- Todo saldra bien, confia en mi
Yo solo hice un gesto de aprovacion, a lo cual me sonrio y volvio a su lugar desde donde dijo unas extrañas palabras y al instante, aparecieron en el aire unas extrañas marcas que pronto formaron un mapamundi mostrando pequeñas explosiones por todo el mundo, pero que lentamente comenzaban a aumentar de tamaño y destruir por completo partes del mundo. Finalmente una gigantesca explosion de un color celeste cubrio por completo al mundo, al mismo tiempo que el ritual cesaba y la mansion comenzaba a desmoronarse.
- Hemos cumplido con nuestra mision – dijeron las voces, luego me comenzaron a mirar fijamente y dijeron – Muchacho, el futuro de la humanidad esta en tus manos, te lo encargamos mucho.
Al pronunciar esas palabras desaparecieron dejando una extraña luminocidad dorada mientras la mansion seguia cayendo. Observe hacia donde se encontraba Samantha y vi una neblina saliendo de su cuerpo y que comenzaba a adquirir forma de ángel, un ángel muy triste y que solo verlo me provoco una amarga sensacion de angustia.
- Hermann – comenzo el ángel – He liberado a Samantha de su destino, de ahora en adelante tienes que cuidarla mucho, de ustedes volvera a nacer una nueva humanidad libre de pecado.
Al escuchar eso no pude decir nada, solo corri hacia donde ella se encontraba y la tome en brazos, se encontraba sin conocimiento.
- Cuidense mucho – dijo Lucifer – Ahora que cumpli con este antiguo mandato, podre recuperar mi lugar en los cielos, despues de milenios de angustiosa espera.
- ¡Espera! – exclame - ¿Cómo saldremos de aquí?
- No se preocupen – dijo y añadio – por favor, baja tu cabeza
Accedi sin cuestionarme aquella peticion
- Que la bendicion mia y del muy alto caigan sobre ustedes y las generaciones venideras – dijo mientras un finisimo polvo de estrellas comenzaba a caer sobre nuestras cabezas
Mientras caia note que comenzaba a perder el conocimiento y el control de mis sentidos
- Adios Hermann y Samantha – Se despidió – Fue un placer haberlos conocido, ¡cuidense!
Dicho eso desaparecio en un mar de estrellas al mismo tiempo que finalmente perdia el conocimiento.


Al despertar senti un intenso canto de aves y un fuerte olor a bosque a mi alrededor, al abrir los ojos vi con asombro una hermosa jungla con plantas y aves de todos tipos y colores, al mismo tiempo que alguien comenzaba a hablarme
- Por fin despiertas Hermann – dijo una conocida y alegre voz
- ¡Samantha! – exclame emocionado y al borde de las lagrimas - ¿Qué sucedió? ¿Cómo llegamos aquí?
- Todo fue gracias a Lucifer – dijo tranquilamente – el nos transporto a esta cavidad subterranea, aunque no lo creas estamos debajo de la Antartida, o de lo que hace poco era la Antartida.
- Hay tantas cosas de las que me gustaria hablar – dije
- Tranquilo – dijo volviendo a su antiguo y alegre tono de voz – Tenemos todo el tiempo que querramos, lo sabras todo.
Dicho eso, la tome de la mano y juntos comenzamos a recorrer aquel nuevo mundo, al igual como lo hicieron nuestros mas antiguos antepasados, Adan y Eva, hace miles de años antes.

Texto agregado el 05-03-2004, y leído por 592 visitantes. (0 votos)


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