“El sueño del pibe”

Amanece en Buenos Aires. Me despierto (después de haberme retorcido en mi cama dejando la sábana “de abajo” toda arrugada como si hubiera vivido una noche de pasión descontrolada. Pero esta vez más solo que Robinson Crusoe). Eso sí, como siempre sin despertador, después de haber dormido tan solo unas horas por el encantador e infaltable insomnio. Semidormido voy hacia el baño como si todavía persistiera en mí un estado de “resaca”, pero sin haberlo contraido.
Después de haber pasado por el ritual de afeitarme y “disfrutado” de una ducha con el hilito de agua que sale de ese cañito maldito que generalmente solemos llamar “flor”, me dirijo a la cocina, con el cuerpo todavía semi húmedo, las pantuflas calzadas, en calzoncillo y decidido, sin más remedio, a enfrentar el día. Enciendo la radio, mientras pongo el agua a calentar y al escuchar las infaltables noticias de cada mañana y el pronóstico del tiempo para saber si me visto con bermudas, con impermeable/sobretodo o con ojotas, las primeras palabras que escucho son del ministro de Economía que, aunque no quisiera me hacía parar las antenas porque firmemente advertía a la audiencia que prestáramos expresa atención porque “El Presi”, tras un extenuante y exhaustivo estudio, de pleno acuerdo con todos los sectores de los distintos ámbitos Municipales, Provinciales, Nacionales e incluso Internacionales, iba a decretar una ejemplar conciliación obligatoria que no haría más que afirmar, a aquellos que lo votaron, que estaban bajo un manto de bendición cuando le hicieron ganar las elecciones en nuestro País.
El mismo decía:
- Desde el día de la fecha todos y cada uno de los componentes de mi Administración, a partir de mí y hasta la menor jerarquía, declaro que todos y cada uno de nosotros seremos directamente responsables aceptando y acatando de pleno acuerdo lo pactado en el presente Decreto de Ley, a saber:

1º) Todo integrante de mi Administración resignará y asumirá la obligación de identificar a todo aquél directivo, empresa o persona particular que de forma intencional y/o casual, consciente o inconscientemente, pudiere sugerir u otorgar a un “funcionario” un beneficio económico y/o de privilegio sean estos de aspecto personal, familiar y/o de amistad.

2º) Se anulan todos los privilegios de viajes en el avión presidencial para asuntos personales, presidenciales y/o ministeriales quedando estrictamente restringido su uso, solo y expresamente para viajes que; una vez supervisados y visados por un grupo veedores de asuntos de conveniencia Nacional, integrado por Notables Jubilados no relacionados con el ambiente de la política; deban emprenderse inevitablemente para exclusivo beneficio de la Nación. Quedando de este modo anulado todo compromiso adquirido justificadamente o no, con anterioridad al día de la fecha.
Quien no cumpliere con tal mandato, (incluida mi persona y/o todo mi grupo familiar y/o relación de amistad sea ella personal y/o profesional), será confinado al destierro en una zona árida y desértica de la Patagonia, por el resto de sus días; cediendo al Estado Nacional todos los bienes que integran su patrimonio personal y/o familiar.
Cumplirá sin excepción el cumplimiento efectivo de su condena realizando trabajos forzosos en beneficio de la comunidad, fuere cual fuere el cargo que ocupase y/o el grado de consanguinidad que tuviere con cualesquiera de los funcionarios que se vieran afectados.

3º) Se retiran todos los planes trabajar como así también aquellos conocidos como de “Jefe y Jefa de familia”, “manzaneras”, “madres solteras”, “punteros”, y todo aquél que de un modo u otro emulara a los citados, hayan sido los mismos implementados por el gobierno que fuere.
4º) Los que han sido acreedores de dichos planes deberán presentarse, en forma individual o grupal para hacerse cargo de una tarea comunitaria que les permitirá ocupar un lugar en la activa sociedad laboral para con posterioridad hacerse acreedor a un mayor bienestar como así también de su digna vivienda.

5º) Se acordará con los mismos todo detalle pertinente quedando ellos como únicos responsables para encaminar y brindar a sus hijos una educación ejemplar, a partir de sus personas, agotando los medios para que todo menor concurra asiduamente a los centros educativos. Los mismos deberán hacerlo debidamente aseados y vestidos, sin celular ni equipo de walkman, mp3 ó mp4 para prestar la máxima atención y recibir de sus docentes el mayor caudal de información que les sea proporcionado. Asimismo sus mayores aceptaran toda sugerencia del cuerpo docente sin cuestionar absolutamente ningún ítem de lo sugerido por los mismos y en todos los casos apoyando incondicionalmente a los mismos.

6º) Asimismo los docentes de todo el País acordaron que a partir del presente, ni siquiera sugeriran, ni mucho menos harán efectivo ningún tipo de cese en sus actividades para efectuar reclamos sean de salarios y/o por reconocimientos de mejora alguna, sean ellos del origen que fueran.
No existirán, a partir del día de hoy, salario menor al que provea todo lo necesario para una vida digna para cada uno de los docentes del País.

7º) Del mismo modo queda estatuido que se revocan todas las jubilaciones de privilegio de todo integrante de las fuerzas armadas y/o de seguridad, como así también de todo funcionario que pertenezca y/o haya pertenecido a una administración gubernamental. Dichas jubilaciones serán equiparadas con la Jubilación “Mínima”, dado que la misma será por demás digna y le permitirá a todos y cada uno de los jubilados del País, un muy buen vivir para sus merecidos días de descanso.
Asimismo, cada jubilado recibirá la atención médica y/o internación que requiera, con el respaldo de la más absoluta profesionalidad, idoneidad, agilidad, excelente trato y por supuesto gratuitamente, al igual que todos los medicamentos y/o accesorios que les sean recetados.
También podrán acceder a salidas programadas de Turismo Social, a nivel Nacional e Internacional, financiados en un 100 x 100% con los fondos reservados de la Presidencia que a partir del día de hoy serán destinados, exclusivamente, a la clase pasiva.

7º) Todo aquel que estuviere identificado y cobrando alguna remuneración, por mínima que fuera, como “piquetero”, “puntero político”, “delegado gremial y/o sindical” dejará de cobrar y de ejercer tales funciones para trabajar y/o aprender un oficio y/o profesión en forma activa ejecutando una jornada diaria de ocho horas como todo habitante del País. Aquél que no lo hiciere le cabrá las generalidades de la Ley, tras la asignación de la pena correspondiente, y deberá cumplir la reclusión anteriormente enunciada en el inciso 2º).

8º) Asimismo se deja expresa constancia que el presente decreta que los trabajadores de la Administraciones Nacionales, Municipales y/o Provinciales, en todas sus jerarquías deberán cumplir un horario mínimo de ocho horas diarias, ejerciendo su ocupación con máxima dedicación y en forma ágil, cordial y efectiva hacia todo ciudadano que deba o deseé hacer todo tipo de consulta. Todo ello supervisado, a su vez , por un grupo veedor de ciudadanos jubilados de la actividad privada.

9º) En cuanto a todo aquél que cometiere un delito, (robo, hurto, accidente de tránsito, etc.), pagará su pena de acuerdo a lo previsto en el inciso 2º) de este decreto.
En referencia a todos los que de manera directa o indirecta privare de la libertad, por el tiempo que fuere, o matase o violase a un ciudadano sin importar la edad que este tuviere, pagará en una primera etapa con las penas previstas en el inciso 2º) del presente pero al término de 180 días será ejecutado por una inyección letal por considerar al causante irrecuperable y no reinsertable en la sociedad.

Y para no perder más tiempo enunciando detalles pormenorizados del presente Decreto de Ley que regirá, a partir del día de hoy, la vida de todos y cada uno de nosotros los Argentinos, porque hay mucho que trabajar, quedo a vuestra disposición, previa solicitud de audiencia que será concedida rápida y ágilmente por mi Sra. esposa que a partir del día de hoy será mi asistente personal.
Dadas las circunstancias, les adelanto también que quedan suprimidos también todos los cargos de asesores de asesores, secretarios de secretarios, asesores ministeriales y todo cargo que resulte una carga injustificada para el herario público.
El detalle exhaustivo del presente Decreto de Ley podrán leerlo esta misma tarde en todos los diarios locales, o a partir de este momento en la web del gobierno de la Nación donde también tendrán acceso inmediato a mi correo electrónico personal en el que podrán volcar todas las inquietudes que deseen. Los mismos los responderé en forma personal y a la brevedad posible.

- En ese momento, lamentablemente, se produjo una “fritura” tan grande en la radio que no pude seguir escuchando toda la proclama. Así que tomé un mate cocido con unas tostadas, mientras me vestía pero como ya se me había hecho tarde para encaminarme como siempre hacia mis tareas, bajé corriendo y paré un taxi en la esquina de la avenida porque sino “se me iba a hacer la noche” en la oficina.
Sin darme cuenta y como en un estado de embriaguez total por todo lo que había escuchado en la radio, empecé a darme cuenta que el taxista, como nunca falta, tenía “el tema” para ir conversando y esta vez más justificadamente que nunca.
Mientras iba escuchando al chofer, y seguíamos en dirección a mi trabajo, miraba de reojo a las personas que estaban en las paradas de los colectivos; a los que esperaban la luz verde para cruzar; a los grupos de vecinos, amigos y/o compañeros de trabajos que se agrupaban por todos lados. Evidentemente había en el aire “un tema” que por fin nos tocaba de cerca a los que tanto hacemos por sobrevivir en este bendito País.
Entre comentario y comentario el extasiado chofer comete la locura de darse vuelta para confirmar mi sonrisa a un comentario entusiasta de su parte, y tan sólo en una fracción de segundo más tarde me volví a sentir como cuando me levanté esa mañana. Volví a vivenciar todo lo que relaté anteriormente pero con un agregado: - Me zumbaba la cabeza y escuchaba el timbre característico de mi portero eléctrico y sin saber porque, ni saliendo de mi asombro, aparezco en mi cocina levantando el auricular del portero y escuchó “¿Y…, bajás o qué? ¿Dale que no tenemos toda la mañana?. Metéle que llegamos tarde.
(Era un compañero de oficina que como todas las mañanas me pasaba a buscar. Pero claro, lo que él no sabía es que acababa de terminar con mi placentero “Sueño del pibe”. ¿Qué lástima no?.

DeVa (Argentina - Mayo/07)