Es correcto, nadie habia visto la cara de Dios; pero ella tuvo ese privilegio.
Desde niña en sus insoportables berrinches histerico-depresivos despues de arrojar contra las paredes cuanta porcelana, cristaleria o reliquia se encontrase en la casa, ella entraba en un sollozo autista, como si se tratara de un ataque esquizofrenico, cuando en realidad su problema era harto mas grave. Ella buscaba incesantemente a Dios.
Su padre habia sido un reconocido Ateo, que se vanagloriaba del sufrimiento y se reia de la muerte;
enbuenahora, una cirrosis hepatica lo fulmino en una semana y hasta las aves del barrio silvaban el triunfo; la vida se habia nuevamente habierto un sendero.
No cualquier vida, no la vida de los fetos, o de los insectos, sino la vida de Ella.
Fresia fue su nombre mientras tuvo identidad, ella iba y venia por la casa con el rosario de su abuela, no para rezar obviamente, sino para azotar a Catalina, su mascota felina, la cual era un bolido despavorido huyendo a todos los rincones del palacio. Fresia usaba el rosario tambien para anudarse los dedos, y dejarlos amoratarse hasta el extremo del sufrimiento.
Era una niña sumamente atormentada, pero Fresia buscaba a Dios.
Pasaron los años y la niña maduro; su cuerpo no era el de antes... Sus curvas la asemejaban a una sirena, sus largos brazos eran como las mentiras de Odila al perverso Euclides. Ellos eran sus padres, tan feos como malvados, aunque ya decrepitos y lejos de la inicua existencia de Fresia.
Fresia era la vida misma, pero no encontraba a Dios por ninguna parte; Habia buscado en todos los rincones de la tierra; en el cielo azul que con sus anaranjadas nubes tiñe el atardecer con el romance de los adolescentes; tambien habia buscado a Dios en los rincones mas oscuros de las miserias humanas, ofreciendo su cuerpo al guerrero mas avezado en la noche, pero no habia encontrado rastros.
Ella despertaba y se acostaba suplicando que un poderoso Dios demostrara su incondicional amor hacia ella, pero jamas lo conseguiria. No habia encontrado a Dios, y El, estaba demasiado ocupado para ir a buscarla.
Claramente sus padres que, aunque sombrios y ampliamente insensibles, eran muy creyentes en religiones, sectas y cualquier fuerza de sugestion que circundase el aire; tampoco habian conocido a Dios. Ella nunca entenderia el porque de esto; sus padres aunque magnanimos, no conocian a Dios, porque no lo habian buscado... Creian que Dios se manifestaba en cada cosa de la naturaleza, lo cual era cierto, pero jamas hubieran siquiera imaginado abandonar sus pauperrimas vidas en busca de lo desconocido. Ese era Dios.
Ella negaba mas la existencia de sus padres, bien reales y rigidos, que la existencia de Dios, el cual nadie conocido habia visto; y para ser sinceros, todos dudaban de su existencia...
Pasaron aun mas años, y ella solo conocia felicidades y tormentos, pero todavia no habia llegado Dios a su vida... Ya era madre de un precioso niño llamado Josue, el cual traia milagros a la familia, pero Dios no se hacia presente.
Fresia se negaba a bautizar al niño argumentando que
Dios jamas habia tocado su corazon, y que un bautismo era para la salvacion de los creyentes, en tanto que los que no conocian a Dios podrian salvarse solamente con su Fe.
Pero lo que Fresia nunca se atrevia a reconocer, era que su busqueda de Dios, era por contraposicion a la religiosidad de su madre, la cual se enfervorizaba en rituales evangelicos hasta el punto de entrar en trance, hablar en lenguas y toda clase de supercheria circundante.
Pero su madre, habil y perversa conocedora de su hija, despues de muchos intentos fallidos, la obligo a bautizar al pequeño Josue y el resultado fue altamente ingrato.
El dia del bautismo, momentos despues del ritual, cuando habian vuelto a su casa, el niño murio instantaneamente.
Fue un solo estertor en el cual el niño se habia orinado y cagado encima mientras fallecia, pero nadie lo noto.
Lo que habia ocurrido era que, Fresia, por primera vez en su vida habia escuchado a su madre... Habia hecho la voluntad de su perversa madre; habia bautizado a su hijo... Incluso bajo su voluntad!!
Notablemente momentos despues del bautismo, era tan inmensa la felicidad que hubo en esa madre, que nunca nadie le habia dado, que Fresia se contagio dicha felicidad, y tuvieron el momento mas emotivo de sus vidas... Madre e hija, eternamente distanciadas por la violencia, un instante de comunion, en el cual el verdadero amor que habia entre ellas hizo a la primera aparicion sobrenatural.
Era Dios mismo, el Dios de Israel y de los Cristianos, que habia descendido de las alturas para admirar el instante de comunion en el que madre e hija, olvidando todo dolor y verguenza; unieron sus labios.
Madre, e hija, en un profundo beso de labios, en una infinita comunion de humanidad, habian logrado lo que jamas imaginaron; la presencia de Dios mismo, quien ante semejante acto de pasion, se distrajo instantaneamente;
y el niño murio. |