Desespera cuando sus manos se llenan de sangre y su corazón se escucha debajo de la cama.
Un mosquito puede obligar a matar su cuerpo.
Si no duerme una noche mas, seguro enloquece.
Desespera cuando los segundos del reloj parecen golpes en la ventana y cuando las sombras de la calle se proyectan en su mente.
Una idea puede matarlo si al simular no obedece el mandato de su destino.
Desespera cuando en su piel juegan las gotas una carrera constante y cuando sus pies están fríos debajo de las sabanas.
Un silencio puede envenenarlo junto a la noche mientras la culpa aprieta su cuello y lo asfixia.
Texto agregado el 14-05-2007, y leído por 181
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Me hiciste recordar esas noches terribles de bichos voladores que, al prender la luz, los muy cínicos parecen ponerse de acuerdo al instante para desaparecer y por la mañana vuelan frente a uno con la panza repleta de sangre... y uno sin haber podido pegar los ojos. Pero lo describes todo de una manera interesante... definitivamente tienes estilo. alipuso
18-05-2007
Siento la desesperaciòn pero no sè el motivo... doctora
18-05-2007
Como no había encontrado estas bellezas, bueno hoy lo hice, y me alegro demasiado.
Besitos Victoria
Un cielo******** 6236013
15-05-2007
me facina ese conjunto de cosas, me inspoira a inventar mucho kohakku
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