Eran las tres de la mañana en Quilín, entre las tinieblas se podia ver la silueta de la travesti mejor pagada del sector llamada "Sharon".
Pero aquella noche no habia tenido buena clientela, para su desgracia tuvo que prestarle sus servicios carnales y eróticos a un afroamericano de tres metros de altura. Sharon quedó literalmente destrozada y para colmo el tipo la arrojó de su auto terminado el acto sexual y no le remunero los servicios, hizo perro muerto.
Sharon no podia estar peor, no habia ganado nada de dinero y para colmo tenia un desgarro anal tan feroz y amplio que hasta podría haberse metido un zeppelín sin problemas.
De pronto se detiene y recuerda al Dios del sexo y sin pensarlo le ruega diciendo: "oyi yapo eyuame no vi q tengo el meio forao, te juro q te doy todas mis botas de cuero si me cierras el desgarro"
Y milagrosamente la Sharon fue sanada, pero ella no tenia botas de cuero reales, todas eran de cuero sintetico. Aún asi las pintó con pasta de zapato y se las dio al Dios del sexo.
Al ver este que no erán reales, decidio rechiflarse al travesti por mentiroso. El dios del sexo le dijo al travesti que en Vicuña Makena podría encontrar el dinero regado en las calles, "sharon" ni weon fué, y para su desgracia llegó a un barrio de afroamericanos que les gustaban las relaciones sexuales grupales.
Esta vez los desgarros pasaron de ser anales a bucales, nazales, auditivos, pancreales, ojales etc...
Al final tuvo mas agujeros que una flauta.
aunque si obtuvo el dinero.

Cual es la Moraleja de esta estupida historia

El que trata de engañar, termina engañado.