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Escucha bien este llanto,
Que no se vuelve a repetir,
Y oye, estrella este canto,
Y llora otra vez, que no me veras.

He estado tratando de vivir,
De poder siempre ver la luz
Salir, volar, poder amar,
Y tener alguien con quien jugar,
Dentro de un mundo eterno,
Un campo lleno de flores,
Eternos colores de fantasía
Que aquí ya no brillan.

Eres un hueco en un piso,
La forma que no quiero ver,
Reventaste mis sueños eternos,
Soy ahora nada en el espacio
Existo por pura coincidencia,
Y ya no puedo llorar más,
Tu morado color me ha marcado,
Como la delgada línea en mi corazón.

No quiero escuchar más tu voz,
Ni saber de ti maldita nebulosa,
Odio tu forma, tu color,
Nunca estas segura de ti,
De tu oscura alma,
Y amas a quien pudiste ver,
Pero maldita sea la hora,
En que pudiste verme a mi.

Esto no es un canto de enamorados,
Ni una queja de jóvenes extraños,
Son letras que la rabia me deja,
Aun asi sigo, aunque extraño,
Vagando por este mundo,
Sin rumbo ni estragos.
Espero una señal.
Algo que me podrá librar.

No sabrás más de mi,
Nunca lo quisimos asi,
Entiéndelo, mi vida ya no es fácil
Ya no existo para tu mundo,
Vivo en sangre de una nueva esperanza,
Y que te duelan estas palabras, primordial,
Que reflexiones sobre mi partida, especial,
Pero que sepas que aquí no existo.

Nunca pertenecí a tu mirada,
Grabalo bien en tu mente,
Ya nada podrá ser igual,
Mi meta es otro horizonte,
Ya deje tu camino,
Y otra ruta pude buscar.
Mis alas extendí,
Y hacia el sol pude volar.

No mas, extiéndelo estrella.
Ya pudiste brillar en mi vida,
Una, tres, o quizás mil veces,
Pero, ya tu luz es la nada misma,
Algo que se fue y jamás volverá,
Es lo que no extrañare,
Y con lo que en mi nunca vivió,
Ni será en sueños, ni en anhelos.

No soy nadie para ti,
Compréndelo muy bien,
Tanta sangre derramada,
Muchos llantos entre mis hombros,
Pero ahora puedo libre volar,
Hacia el cielo como un águila
Y olvidarme de tus sucias letras,
Porque aquí feliz estoy.

No te olvides de lo que hicimos,
Deja ya que el reloj corra,
Tu vida ahora depende de ti,
Que yo ya pude volar por mi.