Ella se levantaría y se daría cuenta que él ya no estaría ahí, que la casa estaría vacía, que se encontraba sola en la cama.
Se daría cuenta que el café, ya estaría servido en la mesa, y que a ella le daría lo mismo si el café estaba frío, le convencia por lo menos el hecho de que él se había ido porque estaba harto de escucharla llorar y pretender que no lo hacía, y ella estaba harta de escucharlo preguntar y tener que contestarle que nada, ya que el no entendería, porque la única la razón por la que ella llora sería por él.

Pero estaría claro que la culpa no sería suya, pero aún así, las drogas seguirían ahí, el alcohol... El alcohol, la calmaría un poco, pero da lo mismo, de todos modos, el ya no estaría ahí para decirle que parara, para que él no terminara de rodillas llorandole.

Y ella se levantó en realidad a las 4:10 de la tarde para no despedirse de él porque ella prefiría no verlo llorar, sabiendo que la amaba y tenía que dejarla igual.