levanta una copa, mortal enemigo mio, brindemos por nosotros, y por la destrucción de aquellos a quienes queremos, quiero dormir en el sueño de la embriaguez, para destruir las apariencias, muerte a las leyes que nos atan al mundo sófero y fetido, vivamos nuestras guerras con alegria, y cuando embarres tu arma con la sangre enemiga rie con él de su desgracia, y al final de todo llora, llora por ti, convertido en animal, embriagate de poder e injusticia, baila sobre la gente, pero dime :¿eres feliz?, si lo eres, nunca creas que los demas lo son, baja tu copa, y rindete ante la noche eterno testigo, de tu lujuria, despidete de la vida y bienvenido al mundo que creamos para morir en el.
Sólo rie no nos queda de otra. |